AMLO acusó a la Junta de Gobierno por no hacer otra cosa que aumentar puntos; sin embargo, su administración tampoco ha sido más efectiva.
“Hay técnicos que se creen científicos”
El pasado viernes, Andrés Manuel López Obrador se lanzó contra la Junta de Gobierno del Banco de México al cuestionarlos si no conocen otra opción para controlar la inflación que no sea el aumento en las tasas de interés.
El jueves, como lo previeron analistas financieros, el Banco central aprobó el incremento en 75 puntos base para dejarla en un nivel de 7.75 por ciento. Decisión sobre la que AMLO, durante su conferencia mañanera, expresó “hay técnicos que se creen científicos”.
Los reclamos del presidente no han hecho eco dentro del organismo, el cual mantiene su autonomía en la toma de decisiones. Aunque, como reflexiona Enrique Quintana, AMLO no es el único político en el mundo que se mantiene expectante sobre las medidas de su Banco central para controlar la inflación.
“Seguramente no habría ningún político en el mundo que no quisiera eso para evitar costos económicos y políticos”.
Preocupa la deuda y disponibilidad de dinero
La deuda contraída por diferentes países después de los picos más altos de la pandemia representa sumas elevadas. Por lo que, en el marco del alza en las tasas de interés, conducirá a que los pagos del endeudamiento sean cada vez mayores.
En este sentido, la deuda pública de Estados Unidos equivale a 134 por ciento de su PIB; la de Japón, 259 por ciento; la de Alemania, 69.3 por ciento; la de Brasil, 99 por ciento; y la de Canadá, 112 por ciento, por poner algunos ejemplos. En el caso de nuestro país, la deuda es ligeramente mayor al 50 por ciento.
Para tener una idea de lo que se le viene al gobierno federal, tan solo el pago de intereses, comisiones y gastos financieros en abril de 2022 fue de 37.2%, un desembolso adicional de 9 mil millones de pesos solo para ese mes. Circunstancia que limita la disponibilidad de dinero para otros propósitos.
Como apunta Quintana, si bien el alza en tasas no puede ser la única opción, no existe otro recurso viable para la inflación que se vive y que el Banco de México pueda hacer por sí solo, sino que debe venir del propio gobierno.
4T no tiene intención de incentivar la inversión
El Banco de México, no obstante, ha recomendado desde hace tiempo el diseño de políticas públicas que permitan una mayor inversión, lo que, en consecuencia, estimularía la productividad. Sin embargo, hay un punto de acuerdo entre especialistas quienes afirman que la actual administración ha instrumentado medidas que frenan la inversión.
Quintana recapitula que el nivel de inversión actual en México es menor al 11.4% al promedio que se tenía en 2018, condición que no permite pensar en la posibilidad de un mayor crecimiento.
“No veo ninguna posibilidad de que el Banco de México pueda detener el ciclo alcista de tasas, que permanecerá hasta bien entrado el año 2023. Y tampoco veo ninguna posibilidad de que el gobierno federal ponga en práctica políticas públicas que realmente alienten la inversión. Así que la economía mexicana dependerá en buena medida de lo que suceda en el mundo”.
Enrique Quintana