El gasto contempla la pérdida recaudatoria por el subsidio a gasolinas y electricidad, así como programas para seguridad alimentaria.
Sale caro a las finanzas públicas
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que el plan contra la inflación llevado a cabo por el gobierno federal asciende a 575 mil millones de pesos.
430 mil millones de pesos corresponden a las pérdidas recaudatorias por subsidio o el no cobro del impuesto IEPS en gasolinas, 73 mil millones de pesos por subsidios a las tarifas de electricidad doméstica y 68.8 mil millones destinados a diferentes programas para la seguridad alimentaria.
En su informe, Rogelio Ramírez de la O aseguró que sin estas acciones la a inflación sería 2.6 puntos porcentuales mayor al 8.16% que se registra actualmente, es decir alcanzaría el 10.76%.
“Donde sí vemos un efecto más notorio es en la gasolina, por ese lado, podríamos decir que el PACIC ha funcionado de manera importante en la parte de precios de energía”.
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda
Alimentos, los menos favorecidos
Para varios especialistas las medidas incluidas en el Programa de Combate a la Inflación y la Carestía (PACIC) anunciado en mayo pasado, no están teniendo un beneficio contundente que realmente beneficie la economía de las familias mexicanas.
“El Pacic nunca va a funcionar para controlar la inflación, lo que hace es reprimirla por momentos, en específico, lo que hace con los estímulos a la gasolina. Todas las otras medidas o eran acciones que ya se venían implementando o tienen poco impacto en el corto plazo para frenar las posibles presiones inflacionarias. El mayor logro ha sido reprimir, hasta cierto punto, la inflación por el apoyo a las gasolinas”
James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco.
Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, explicó respecto a los productos de la canasta básica que no hay un efecto notorio debido a que su precio depende completamente de la oferta, circunstancias climatológicas y de distribución, por lo que no se está teniendo un control de precios.
En este sentido, Jorge Gordillo, director de análisis de CI Banco, coincide en que la mayoría de los productos alimenticios han subido de precio en lugar de mantenerse a un margen aceptable o bajar.
El Inegi reportó que la inflación en alimentos alcanzó una cifra récord de 15.22% en la primera quincena de julio y sigue una trayectoria al alza. Situación que aumenta la presión sobre el 38.8% de la población que enfrenta pobreza laboral.
En cuanto a los precios de garantía, Raymundo Tenorio, profesor del Tec de Monterrey, advierte que no es un incentivo a la productividad, mientras que los 5 mil 200 millones de pesos destinados a fertilizantes sí podría tener un mejor impacto.
“Vale la pena subrayar que los apoyos a productores de alimentos son apenas la décima parte de lo que se establece como subsidios a la gasolina y electricidad. La duda cabe ¿no se podrían repartir los 574,000 millones de otra manera, más a alimentos y menos a combustibles?”
Luis Miguel González, economista.
Excedentes petroleros no alcanzarán
Donde sí hay un resultado notorio, concluyen, es en los precios de la gasolina, medida que ha evitado una espiral inflacionaria, aunque con serios costos para las finanzas públicas.
“Donde sí vemos un efecto más notorio es en la gasolina, por ese lado, podríamos decir que el PACIC ha funcionado de manera importante en la parte de precios de energía”.
Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex
Sin embargo, está el factor de los excedentes petroleros a los que AMLO pone toda su esperanza para recuperar las pérdidas por el estímulo del IEPS, pero que se estima no serán suficientes.
“Hacienda estima que la pérdida recaudatoria anual por IEPS de combustibles será de 421 mil 600 millones de pesos y que los ingresos petroleros estén en 368 mil 710 millones de pesos por encima del programa”.
Con dicha cifra no se podrá cubrir el boquete que la falta de recaudación está dejando al erario.
Con información de El Financiero, El Universal.