En redes sociales y grupos de WhatsApp ha surgido un consejo un tanto peculiar para la situación de sequía que atraviesa a nuestro país: tirar una cubeta de agua en el patio para que, con la ayuda del sol, se evapore y fortalezca a las nubes. Este mensaje ha circulado ampliamente, pero, ¿tiene algún fundamento científico?
¿En qué consiste la iniciativa viral?
La sugerencia, compartida ampliamente en plataformas como Facebook, insta a las personas a rociar una cubeta de agua en sus patios o calles, utilizando agua reciclada, como la de lavadoras o el agua de lavar trastes, verduras o frutas, para evitar el desperdicio de agua limpia. Se señala que este rocío debe realizarse entre las 12:00 p.m. y las 3:00 p.m. para que el agua se evapore y, teóricamente, fortalezca las nubes.
“El agua que desechamos por el drenaje dificulta su evaporación debido a los químicos que contiene y el tiempo que tarda en llegar al cielo abierto. Compartan esta acción para que comience hoy y se convierta en un hábito. Si lo hacemos cerca de esa hora, todos los días, en varias partes del planeta, será como si hubiera caído una llovizna”, expresa una publicación de Fenómenos Naturales Noticias en su página de Facebook.
¿Qué tan efectiva es la propuesta?
A primera vista, puede parecer lógico, ya que nos enseñaron en la escuela sobre el ciclo del agua y cómo el agua evaporada eventualmente forma nubes. Sin embargo, la realidad es que este método no es efectivo y no provocará un efecto similar a una llovizna.
El ciclo del agua, representado con aquel clásico dibujo que todos recordamos de la escuela, nos enseña que el sol calienta el agua, esta se evapora, forma nubes, llueve, se filtra en la tierra y regresa a los cuerpos de agua.
Sin embargo, Rafa Carbajal, ingeniero en alimentos y biotecnología, popular en TikTok, elaboró un video explicando que la mayor parte del agua que se vierte en el patio será absorbida por el pavimento o la superficie, y la cantidad que eventualmente se evapore no será suficiente para “fortalecer las nubes”.
Según Carbajal, para que ocurra un ciclo efectivo del agua, el cuerpo de agua debe ser considerablemente grande, como un lago, el mar o un río, para que la transferencia entre el agua y el aire sea constante.
Este fenómeno se debe a la transferencia de masa: cuando una superficie como un charco se calienta por el sol, algunas moléculas de agua adquieren suficiente energía para convertirse en vapor y unirse al aire. Sin embargo, la cantidad de agua que el aire puede retener depende de la presión y la temperatura, y la evaporación de una cubeta de agua en el patio no será suficiente para afectar significativamente la formación de nubes.
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