Efectos de la inflación

La inflación es un fenómeno con el que debemos aprender a vivir. Es importante evitar que esta cobre factura sobre nuestro patrimonio.

‘Algunos sabemos qué significa inflación, pero todos hemos sido víctimas de su paso’.

Probablemente hemos sufrido los efectos de la inflación, sin saber a ciencia cierta qué es o que la genera.

¿Qué genera la inflación?

Conocemos con el nombre de inflación al alza generalizada de los precios de productos y servicios. Es decir, la culpable de que con el paso del tiempo la vida sea “más cara”.

Los estudiosos de la materia han determinado varias causas de este fenómeno, destacando dos: demanda y oferta.

Un incremento en la demanda de bienes y productos puede traducirse en un alza en precios, si la oferta de estos no crece de igual manera. La demanda por bienes suele aumentar en momentos donde existe crecimiento económico, confianza por parte de los consumidores y perspectivas de expansión.

La oferta de bienes y servicios suele reflejar en el precio el alza en los costos, dado que los productores transfieren este impacto al consumidor final. Esto puede ocurrir cuando los precios de ciertos insumos aumentan, o bien el costo de la mano de obra.

¿Por qué no hubo inflación en 2008 2009?

Los bancos centrales a nivel mundial cumplen con ciertos mandatos, el principal mantener estabilidad de precios, mientras que algunos incorporan objetivos de actividad económica.

En el caso de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), esta incorpora como mandato el procurar el máximo nivel de empleo sostenible.

Producto de la Crisis Financiera global entre 2008 y 2009, la FED se volcó a dar solución con una política monetaria que buscara apoyar la estabilidad económica y el empleo.

Una política monetaria laxa busca incentivar el consumo a través de tasas de interés bajas. La gente que tiene la capacidad de ahorrar o gastar, favorecerá el gasto al ver poco premio a su ahorro. De esta manera se va generando un circulo virtuoso, donde el ciclo económico se reactiva, o eso dice la teoría.

Siguiendo la teoría, con tasas en prácticamente “cero”, el riesgo que se podía, o tenía que, correr era el generar una espiral inflacionaria. Ante esta posibilidad, muchos expertos alzaron la voz y señalaron efectos de la inflación que serian contraproducentes.

La realidad, es que en esa ocasión la inflación no apareció. Pareciera que la dosis de tasas de interés bajas e impresión de billetes desmesurada tuvieron como resultado un sistema bancario saneado y capitalizado, mas no un consumidor empoderado.

La reactivación de la confianza fue pieza fundamental, pero la económica fue mas complicada por el mecanismo utilizado. En el arsenal de la política monetaria no hubo un canal directo con el consumidor, lo cual pudiera haberse traducido en una recuperación mas rápida, pero también en un choque inflacionario.

¿Qué efectos tiene la inflación?

Aquí entra la pregunta sobre qué fue primero, si el huevo o la gallina. Por esto determinar si es causa o consecuencia de ciertos fenómenos macroeconómicos es complicado, aunque en realidad van de la mano.

Pérdida de poder adquisitivo. Un alza en precios hace que un consumidor pueda comprar menos con la misma cantidad de dinero.

Incentiva el gasto. Al saber que tú dinero pronto valdrá menos, es lógico optar por adelantar una decisión de compra.

Aumenta las tasas. Una de las medidas para limitar ciclos inflacionarios provocados por la demanda, es aumentar el precio del dinero, devolviendo atractivo al ahorro.

Debilitamiento contra otras monedas. Una moneda que se va debilitando internamente se vuelve presa a una devaluación contra las monedas de otros socios comerciales.

Inversiones que protegen de la inflación

Queda claro que la inflación es un fenómeno que nos afecta a todos, en mayor o menor medida. Si tomamos una postura indiferente a la situación, nuestros ahorros pueden llevarse la peor parte. Por lo mismo debemos tomar cartas en el asunto y ver que nuestras inversiones contemplan escenarios inflacionarios.

Algunas clases de activos que suelen tener una exposición sin cobertura a la inflación es el efectivo en nuestra cuenta bancaria, o incluso alguna inversión en mercado de dinero.

Por el contrario, existen opciones que han mostrado ser resilientes a periodos inflacionarios.

Mercado accionario. Las empresas que conforman el mercado accionario son proveedoras naturales de servicios o productos, ante escenarios de inflación en los costos, dichas empresas transfieren la carga a sus consumidores, buscando mantener márgenes. Ante un escenario de inflación por aumento en la demanda, los precios a los que estas empresas comercian sus productos pueden traducirse en mayores utilidades.

Bienes Raíces. Por una parte, el precio de los inmuebles puede mantener una apreciación en línea con los precios en la economía, o en ocasiones superior. También hay inversionistas que ven esta industria como una generadora de ingreso, a través de rentas, las cuales pueden adaptarse al entorno inflacionario y conservar los retornos a sus dueños. Hoy en día el mercado mexicano cuenta con diferentes FIBRAs, o ETFs internacionales a los que puedes acceder a través de Trading.

Oro (y otros commodities). Uno de los resguardos de valor mas socorridos históricamente ha sido el oro. Los inversionistas suelen buscar protección en este metal precioso, generando un incremento en el precio del mismo.

En conclusión

La inflación es un fenómeno con el que debemos aprender a vivir. Es importante que nuestras inversiones cuenten con herramientas que eviten que los efectos de la inflación y cobren factura. Nuestro patrimonio puede estar protegido incorporando exposición a diversas clases de activos, como son acciones, bienes raíces y/o metales preciosos.

En Trading, encontrarás diversos instrumentos que te permitirán cubrir estas y otras necesidades con fondos de inversión, acciones en directo, FIBRAs, fondos indizados, entre otras.

El mercado bursátil ha mostrado ser un vehículo eficiente para el inversionista de largo plazo, se ha encargado de premiar la disciplina, paciencia y constancia.