El periodista Raymundo Rivapalacio advierte que el gobierno no es capaz de enfrentar una crisis, no tiene un estrategia de comunicación eficaz y es responsable de la especulación en torno a la salud de López Obrador
A todas luces el gobierno esconde el “parte médico” de la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura el periodista Raymundo Rivapalacio en su columna “Estrictamente personal” que publica a diario en El Financiero.
“La impresión que ha dejado el gobierno mexicano es que no sabe manejar una crisis”, señala el comunicador.
Es cierto que la forma como López Obrador ha centralizado el poder produce el fenómeno del enanismo en la mayoría de sus colaboradores; su ausencia en ese espacio ha desnudado la incompetencia e incapacidad de su equipo para poder llenar los vacíos con información útil y creíble.
Los funcionarios, comenzando por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien responsabilizó López Obrador de la mañanera, han mostrado carecer de información real en tiempo real, que proyectara a un gobierno sólido que temporalmente puede ser funcional sin su cabeza. Sánchez Cordero, como metáfora de esta mala gestoría de crisis, ni siquiera sabía que el Presidente estaba confinado a 150 metros de ella.
La secretaria de Gobernación se ha encargado de dar el parte médico sobre la salud del Presidente: ‘está muy fuerte’, ‘está optimista’, ‘su salud es buena’
Raymundo Rivapalacio