“No entiende el gobierno lo que es una familia destrozada”. No puedo quitarme de la cabeza estas palabras de Bibiana Mendoza, integrante del colectivo en búsqueda de sus desaparecidos “A tu encuentro”. Ella es parte de las decenas de mujeres que mantienen un plantón en el Teatro Juárez de Guanajuato porque exigen que se revoque la elección de Héctor Díaz Ezquerra al frente de la Comisión Estatal de Búsqueda y que pongan en marcha mesas de trabajo. Su argumento es muy claro: “ha llegado un administrador de empresas a la labor de buscar a nuestros desaparecidos”.
Lo que parece la lucha más difícil de los últimos quince años en este país, buscar a algún ser querido que nunca volvió, sigue siendo para algunas autoridades un dolor ajeno que deben hacer más difícil. El viernes pasado policías estatales reprimieron a este grupo de mujeres; tres familiares de desaparecidos fueron arrestadas, una activista y un visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y al menos tres de las manifestantes resultaron heridas. Hostigadas en semanas previas e ignoradas para la redacción de la Ley de Búsqueda estatal aprobada el 14 de mayo, están hartas de no encontrar eco en las autoridades locales. Después de que fueron agredidas y el tema saltó a la agenda nacional, el gobernador les abrió un espacio, habló con algunas integrantes el domingo y dijo que evaluaría la designación de Díaz Ezquerra, que las apoyaría. Ayer por la mañana Bibiana Mendoza dijo que apenas se juntarían para evaluar qué harían con estos “compromisos” del gobernador. Al cierre de esta edición mantenían el plantón y no dan un paso atrás.
En este contexto, donde no se puede perder el foco, que es encontrar a los desaparecidos, ayer hubo dos noticias importantes. Una, el presidente López Obrador visitará Guanajuato mañana. “Voy a apoyar a la gente con mi presencia (…) independientemente de las diferencias con los gobiernos de esos estados que son públicas, son evidentes”. Subrayó que la atención a la violencia es asunto de interés general: “tenemos la obligación de actuar juntos”. Ojalá el Presidente se reúna con este grupo de mujeres. Apoyar a la gente no sólo es hacer acto de presencia y él lo sabe, sino escuchar a las víctimas, insisto, ojalá tenga algunos minutos para visibilizar a este grupo de mujeres en el estado más violento del país. De la mano de esta visita, ayer la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas publicó un registro histórico, desde marzo de 1964 al 13 de julio de 2020, de los datos sobre personas desaparecidas en nuestro país, lo hizo a través de una plataforma interactiva. La información nos vuelve a superar, basta con navegar unos cuantos minutos para darnos cuenta que este trabajo no se puede hacer sólo desde una comisión y exigir al gobierno federal un presupuesto robusto es parte también de la solución de uno de los problemas más graves de este país. El recuento ya no nos sorprende, en el sexenio de López Obrador se han localizado mil 146 fosas, 28.7 por ciento del total; en las que se ha exhumado mil 682 cuerpos, 25 por ciento del total de exhumaciones de 2006 a la fecha. Las entidades con más fosas clandestinas halladas entre diciembre de 2018 a junio de 2020 son: Veracruz, Sinaloa, Colima, Guerrero y Sonora, que en conjunto suman 57.13 por ciento de todo el país.
Otra vez los desaparecidos son noticia y pasarán muchos años para que no lo sean. El Presidente no puede perder esta oportunidad para acercarse a víctimas, uno de los aspectos más criticados de su gobierno. Falta mucho trabajo para encontrar a todos, parece casi imposible. Lo que podría cambiar el gobierno actual es que nunca más las víctimas digan que “no entiende el gobierno lo que es una familia destrozada”, la empatía también es una forma de sanar.