¿Por qué escasean las medicinas contra el cáncer?

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Autor: Raúl Rodríguez Cortés

Parece increíble que una negligente decisión administrativa –más allá de la corrupción que ha existido en los mecanismos de compra y distribución de medicamentos en beneficio de intereses político-empresariales y del mecanismo mal implementado del actual gobierno para erradicarla- sea la causa objetiva de la escasez de fármacos oncológicos denunciada por padres de niños con cáncer desde agosto pasado y aún sin resolver hasta el momento.
  
Esta es la historia de esa decisión administrativa:
  
La Ley General de Salud, el Reglamento de Insumos para la Salud y el Reglamento de la Cofepris, ordenan a este órgano regulador que hoy encabeza el pediatra Jorge Alcocer verificaciones aleatorias a instalaciones relacionadas con la salud pública. Fue así que en mayo del año pasado se realizó una inspección en la planta que la farmacéutica PiSA tiene en la ciudad de México. Esa empresa mexicana fabricaba ahí su línea de oncológicos, entre otros el Metotrexato, fármaco cuyo surtimiento siguen exigiendo los padres de niños con cáncer del hospital infantil de México “Federico Gómez”.
 
El acta de verificación sanitaria que resultó de esa inspección (Num-19-MF-3309-01748-MO) – sólo consignó discrepancias de carácter documental en el proceso de producción. No se refiere a mala calidad del Metotrexato sino a un proceso de validación por renovar, a la realización de una nueva inspección visual y al ajuste del volumen de producción, ya que el tamaño de los lotes excedía al autorizado.
 
Por eso la Cofepris, con el sello 089, suspendió “actividades o trabajos” del producto Metotrexato hasta que la autoridad sanitaria lo determine. Cabe precisar que no ordenó el cierre de la planta.
  
Al acatarse tal instrucción se dejó de producir Metotrexato lo que, por desconocimiento de la conformación de la demanda agregada y de la logística de producción, se convirtió en una fuente de presión a las existencias de disponibilidad de dicho producto en el país. ¿Las había? Sí, 17 mil piezas. Pero la Cofepris, en seguimiento a la referida verificación que, insistimos, no implicaba problemas de calidad, ordenó a PiSA el 18 de junio pasado (oficio COS/ DEDS/ 19-MF-3309-01748-MO/193300ES020722/2019) que las retirara del mercado. Y tan no eran de mala calidad que, ante la presión social y mediática provocada por una decisión que al parecer tampoco tomó en cuenta las características de la demanda (niños con cáncer que requieren con precisión el suministro de un medicamento que no puede ni debe sustituirse de acuerdo con los protocolos de quimioterapia), esas 17 mil piezas retiradas son las mismas que Cofepris ordenó distribuir para aliviar momentáneamente la escasez del producto.   Hasta la fecha sigue vigente la indicación de mantener parada la línea de producción de Metotrexato. Además, la compra realizada de otros oncológicos para paliar el desabasto no cubre la totalidad de la demanda. Es el caso de la Ciclofosfamida y la Vincristina. Los lotes adquiridos de esta última tienen fecha de caducidad a marzo de este año.

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