¿Qué es la deuda externa?

Por GBMHomebroker

Se conoce como deuda externa a la deuda que emiten los países para poder financiarse y es adquirida por inversionistas extranjeros.

‘El crédito es una pieza fundamental en la definición de los ciclos económicos.’

Casi tan antiguo como el concepto del dinero mismo existe el concepto de deuda. Incluso, el antropólogo David Groeber, en su libro “Deuda: los primeros 5,000 años”; sostiene que la deuda fue un sistema transaccional que antecedió al dinero y al trueque.

Ray Dalio, uno de los inversionistas más exitosos de las últimas décadas, considera al crédito como una pieza fundamental de la definición de los ciclos económicos. La capacidad de adelantar consumo hoy contra un ingreso futuro acelera el número de transacciones y da paso a etapas aceleradas de expansión.

¿Cómo definiríamos una deuda?

Esta tiene como elementos comunes tres P’s:

Un Principal (monto prestado), un Precio (comúnmente reconocido como la tasa o premio), y un Plazo (periodo de tiempo en el cual se debe repagar).

Algunos de los beneficios que trae es brindar la capacidad de adquirir bienes o servicios, que de otra manera no podrían llevarse a cabo. Por otro lado, da la oportunidad que las personas que cuentan con recursos obtengan un interés al prestarlo a terceros.

El uso de la deuda por parte de gobiernos para poder financiar proyectos, expediciones y hasta guerras, se remonta a la edad media. La creación del primer Banco Central en Inglaterra tuvo como objetivo obtener un crédito sindicado para financiar la guerra contra Francia, durante el reinado de Guillermo III.

Actualmente, los gobiernos emiten deuda para financiar diversos proyectos de infraestructura o programas sociales. La capacidad de cada nación para conseguir capital depende, entre varios factores, de la estabilidad política, solvencia económica y potencial de crecimiento.

Las calificadoras de deuda juegan un rol fundamental, a nivel global se encargan de analizar y catalogar las finanzas de empresas y gobiernos, y determinar cuales son las mejores opciones o más seguras otorgando calificaciones a sus compromisos.

En la última década la deuda global soberana ha experimentado una escalada, como consecuencia de la gran crisis financiera. No solo el monto se ha disparado a niveles considerables en comparación al PIB mundial, también el premio, o tasa, que pagan estos papeles ha permanecido en niveles históricamente bajos o negativos. Si oíste bien, te cobran por el privilegio de prestarles tu dinero.

Deuda externa de México

Hacia el cierre del primer semestre de 2020, la deuda emitida por el Gobierno Mexicano (incluyendo Empresas Productivas del Estado y Banca de Desarrollo) alcanzaba MX$12.84 billones, avanzando MX$1.41 billones en lo que va del año. Actualmente se estima que representa el 55.4% del Producto Interno Bruto.

Hablando de deuda extranjera mexicana, esta ha alcanzado US$219 mil millones, contra US$205 mil millones que se tenían al cierre de 2019. Esta porción de la deuda avanzó en seis meses del 15.9 al 21.7% del PIB de México.

¿Cuánto debe el mundo?

El Instituto Internacional de Finanzas reportó que al primer trimestre de 2020 la deuda global alcanzó US$258 billones, este dato incluye deuda corporativa y privada. Comparando este número con el PIB mundial, es 3.3 veces más grande, llegando a un máximo histórico.

Hacia noviembre de 2019, el Fondo Monetario Internacional reportaba que el valor de la deuda emitida por los gobiernos alcanzaba US$69.3 billones; donde casi una tercera parte era de los Estados Unidos. Al cierre del primer semestre de 2020, la deuda pública de nuestro vecino del norte alcanzó US$26.47 billones.

El mismo Fondo Monetario Internacional estima que durante 2020 y 2021, en términos globales, la deuda gubernamental será 1.3 veces el Producto Interno Bruto; llegando a niveles observados tan solo tras la Segunda Guerra Mundial.

Debemos entender que estos ciclos de alto endeudamiento surgen en respuesta para fomentar que las naciones sigan mostrando crecimiento en su actividad económica, impulsada por la demanda de los consumidores. La idea es que eventualmente las naciones logren reducir sus déficits, vía recaudación, y que los niveles de endeudamiento se normalicen respecto a las economías recuperadas.

Una mayor disponibilidad de crédito viene de la mano de un menor precio del dinero, es decir tasas más bajas. Esto buscando incentivar el consumo y el uso de este. Hoy, alrededor de 11 naciones están pagando una tasa negativa sobre su deuda a 10 años, entre ellas: Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Eslovaquia, Suecia y Suiza.

El efecto de tasas negativas se presenta por la percepción de los inversionistas sobre la fortaleza de algunas naciones y sus monedas. Dichos inversionistas están dispuestos a pagar un premio por mantener sus inversiones en una moneda que sea un resguardo de valor interesante, dotado de expectativas de mayor seguridad y estabilidad en algunas regiones.

Es común que el monto de la deuda de una nación por sí solo no sea muy revelador, es por eso por lo que el contexto toma gran relevancia. Un país sin vencimientos relevantes en el corto plazo da más tranquilidad en comparación a alguno que tenga que buscar fondos en breve. De igual forma el servicio de la deuda (los cupones o tasa a liquidar) debe estar en línea con la capacidad de generación de flujo (recaudación) de dicho gobierno. Por último, la razón deuda contra PIB es otra herramienta que nos ayuda a dimensionar el apalancamiento de una nación.