Por Gabriela Rivera
La Secretaría de Educación Pública es una de las dependencias que más recursos recibirá el próximo año: 836 mil 400 millones de pesos que se destinarán a la educación de los niños. Sin embargo, el gobierno desapareció 13 programas esenciales para el tema educativo y disminuyó el gasto que tendrán otros proyectos igual de esenciales.
En tanto, programas asistencialistas creados este año como Jóvenes Escribiendo el Futuro o las becas para estudiantes tuvieron incrementos de más de 25% en el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021.
Esto se traduce en mayores recursos para los programas que entregar dinero en efectivo a la población, justo en un año en que habrá elecciones para renovar gobernaturas, presidencias municipales, así como diputados locales y federales.
“Hace falta más presupuesto. A pesar de que este año se contempla un incremento muy pequeño no nos queda claro qué tan ganadora es la educación en este presupuesto, hay muchos recortes pequeños en subfunciones como desarrollo tecnológico y cultura, y éstos terminan sumando al presupuesto de becas de educación media y media superior”, advirtió Thamara Martínez Vargas, coordinadora de educación y finanzas públicas del CIEP.
Los ajustes al presupuesto, las desapariciones de programas y el nulo incremento a los recursos destinados a temas verdaderamente educativos impactará a la niñez, que además de todo enfrenta circunstancias difíciles por la crisis de COVID-19.
Uno de los cambios que más impactarán a los menores en las zonas urbanas es la de Escuela de Tiempo Completo, cuyo objetivo era tener a los niños en las escuelas de 8 de la mañana a 4 de la tarde realizando actividades complementarias a su educación.
El programa también incluía el servicio de alimentos en el desayuno y la comida, por lo que los menores tenían una dieta más balanceada, o algunos incluso recibían más alimentos dentro del centro educativo que en casa.
La desaparición del programa, como en su momento ocurrió con las estancias infantiles de Sedesol, afectan a 3.5 millones de niños y madres trabajadoras, quienes usaban el servicio para laborar mientras los niños estaban en la escuela. Ahora, habrá que pensar qué o quién se hará cargo de esos menores, que pasarán más tiempo solos.
En tanto, al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) —que imparte clases multigrado en las zonas más lejanas de las ciudades— le recortaron 700 millones de pesos.
“Pensemos en esto: en 2021 Conafe va a cumplir sus 50 años con una proporción de presupuesto cercana a la que tuvo, justo en sus primeros años, en los 70’s, entonces sería como regresar atrás el reloj 40 años como si no hubiésemos aprendido nada”, aseguró David Calderón, presidente de Mexicanos Primero en una conferencia virtual.
Sumado a este recorte, los programas de atención a la diversidad de la educación indígena y de atención educativa a la población migrante desaparecieron del presupuesto, con lo que deja en una situación vulnerable a los niños de estos grupos, que de por sí ya lo son.
Por otro lado, el CIEP señaló que el gobierno y la autoridad educativa asignaron a proyectos de infraestructura 29% menos, por lo que no habrá recursos suficientes para preparar las escuelas ante un posible regreso a las aulas.
Por otro lado, la SEP tampoco está apostando por la educación a distancia, pues la producción y transmisión de material educativo en radio, televisión e internet también sufrió un recorte, lo mismo que la producción y distribución de libros y materiales, así como los programas de capacitación a los docentes, que verá disminuido su presupuesto casi a la mitad.
Al analizar la propuesta del presupuesto, enviada a la Cámara de Diputados, los especialistas en educación coincidieron en que todos los recortes y el dinero de los programas desaparecidos se destinará a las becas y programas de entrega de dinero en efectivo que impulsará el gobierno el próximo año.