Tren Transístmico, en ruta de colisión

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Autor: Darío Celis

Fue el 23 de noviembre pasado cuando el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) lanzó 6 licitaciones para rehabilitar la vía de lo que será el Tren Transístmico, proyecto estratégico de la 4T.

Son 5 contratos para la modernización de la vía que construyó Porfirio Díaz y que une las regiones de Medias Aguas, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca, amén de otro para supervisión de obras.

Los fallos se vienen moviendo desde el 12 de diciembre y se espera que salgan hoy y mañana. Una razón del retraso fue que se procedió a licitar sin tener la Manifestación de Impacto Ambiental.

El equipo de Rafael Marín Mollinedo corrigió la omisión y lanzó una invitación a cuando menos 3 empresas para elaborarla; en 72 horas se presentaron ofertas, se asignó ganador y firmó contrato.

Se solicitó la manifestación en un tiempo récord de 14 días naturales, desde la firma del contrato. Debe analizar el impacto de confinar el ferrocarril con una malla metálica en ambos lados de la vía.

Para la rehabilitación de los cerca de 300 kilómetros, las ofertas de los 5 tramos estuvieron entre 207 millones de pesos más IVA y mil 938 millones, aproximadamente.

El tramo E97 fluctuó entre 244 millones y 979 millones de pesos; el E98 entre 207 millones y 741 millones; el E99 entre 415 millones y mil 220 millones; el E100 entre 591 millones y mil 366 millones, y el E101 entre 520 millones y mil 938 millones.

El rango tan amplio de ofertas se debe al muy pobre Catálogo de Conceptos de las licitaciones; el FIT y su asesor, la española Proyeco, elaboraron un catálogo de conceptos demasiado genérico, que no permite cuantificar adecuadamente los volúmenes de obra y materiales.

La segunda razón fue que proporcionaron un proyecto, también elaborado por Proyeco, de tan mala calidad que tampoco permitía corregir las escasas cuantificaciones del catálogo de conceptos.

Además a algún genio se le ocurrió incluir en la licitación un concepto que pedía desarmar la vía existente para iniciar con las obras cada lunes y volverla a armar cada viernes.

Lo anterior con la finalidad de que pueda pasar otro tren de ida y vuelta el fin de semana, claramente un desperdicio innecesario de tiempo y recursos para permitir el paso de un tren pequeño.

Por esas razones firmas de la talla de Sacyr de Manuel Manrique, TSO de Emanuele Perron, Holcim de Jan Jenisch, Hycsa de Alejandro Calzada y Coconal de Héctor Ovalle, se retiraron.

De los grupos más llamativos que metieron ofertas apunte a La Peninsular de Carlos Hank Rohn, Caltia de José Luis Suárez, Mota-Engil de Joao Parreiro, CAABSA de Mauricio Amodío, ITISA de Salomón Dondich y OHL de Juan Miguel Villar-Mir.

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