Esta semana, pobladores del puerto de Sisal, en Yucatán, bloquearon la entrada a la comunidad para exigir a la Secretaría de Turismo (Sectur) que se le revoque la declaratoria, otorgada en 2020 de Pueblo Mágico, pues aseguran que tal nombramiento sólo beneficia al sector privado.
El 10 de diciembre, el puerto de Sisal, junto con el municipio de Maní, recibió el distintivo de Pueblo Mágico. La ceremonia estuvo encabezada por el Gobernador Mauricio Vila Dosal y el titular de la Sectur del Gobierno Federal, Miguel Torruco Marqués.
De acuerdo con el discurso oficial, ser Pueblo Mágico traería grandes beneficios y colocaría al puerto en el mapa nacional e internacional como un lugar atractivo para la llegada de cada vez más visitantes, generando una mayor derrama económica en el estado.
Ante esto, el pasado lunes los pobladores realizaron una manifestación y advirtieron que de no existir un diálogo con el gobernador de Yucatán continuarán con las protestas, las cuales por el momento serán pacíficas.
El representante de la Alianza Comunitaria Sisal, Manuel Hernández Canul dijo que Pueblo “Mágico” es sólo porque han desaparecido toda la costa. No hay terrenos para futuras generaciones”.
No obstante, los lugareños, que en su mayoría viven de la pesca, se quejaron que tal nombramiento es para beneficio de los grandes inversionistas que terminarán privatizando las playas, que además son un importante sitio de anidación de tortugas marinas. Denunciaron además que en contraparte la comunidad carece de servicios básicos como agua, electricidad y sistema de drenaje.