El sistema de las cabañuelas, usado principalmente por los agricultores, se sustenta en la observación de las condiciones del clima durante los primeros días de enero.
¿En qué consisten “las cabañuelas”?
Seguramente hace mucho tiempo escuchaste hablar de las cabañuelas o este término te recuerda a tus abuelos o a alguna persona mayor. ¿Recuerdas de qué se trataba? Es un método que utilizaban nuestros ancestros para pronosticar el clima a lo largo del año y consiste en analizar el clima de los primeros doce días del año (del 1 al 12 de enero). También existe las cabañuelas de retorno, en las cuales se observa el clima del 13 al 24 de enero, y el día 13 corresponde al mes de diciembre, el 14 es noviembre, el 15 es octubre y así hasta llegar a enero.
Los campesinos y agricultores solían utilizarlo, observaban el cielo y las condiciones meteorológicas de los primeros días de enero y entonces anotaban cómo sería cada mes: si el 1 de enero hacía frío, todo el mes tendría este clima; si el 2 de enero hacía mucho calor, entonces febrero (el segundo mes del año) sería muy caluroso; si el 3 de enero había llovido, se esperaba en marzo un mes lluvioso. De esta forma, predecían los fenómenos del clima y podían programar cuándo sembrar para tener buenas cosechas.
¿Cuál es su origen?
La existencia de las cabañuelas como sistema para saber cómo se presentarán los fenómenos meteorológicos a lo largo del año se remonta a la “Fiesta de los Tabernáculos”, en España, cuando los judíos acostumbraban a vivir en cabañas y durante la festividad en la que recordaban cuando su pueblo tuvo que caminar por el desierto del Sinaí en busca de la Tierra Prometida, hacían rituales para pronosticar el tiempo.
Además, también se le atribuye un origen prehispánico, pues, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del gobierno mexicano, “el origen de ‘las cabañuelas’ en México proviene de los aztecas, quienes a su vez adoptaron este conocimiento de los mayas, pues en ambos casos su calendario consistía de 18 meses con 20 días cada uno. Los primeros 18 días de enero servían para cada uno de los meses y los dos días restantes predecían otros fenómenos”.
Con información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera
