En el Centro de la Ciudad de México se pueden encontrar muchos edificios con historias muy interesantes. Uno que sin duda vale la pena visitar es la sinagoga Justo Sierra.
Historia de la sinagoga
En el siglo pasado, judíos ashkenazí de Rusia, Lituania, Polonia y Hungría llegaron a México y eligieron establecerse en la zona del mercado de La Merced del Centro Histórico.
Con los años compraron dos casas ubicadas en la calle de Justo Sierra, los números 71 y 73, propiedades que fueron convertidas en la primera sinagoga de la capital del país y en un centro comunitario, cuyo diseño y distribución se asemejaba a los que usaban en Lituania. Las obras fueron inauguradas en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial.
La arquitectura está basada en el estilo neocolonial que tenían las construcciones en el Centro Histórico de la época y el interior de la estructura se basa en la estética neorromántica de las sinagogas del siglo XIX.
Reconstrucción de la obra
Desafortunadamente, esta y muchas construcciones de la zona fueron abandonadas, pues los dueños empezaron a mudarse a otros barrios como la Condesa y Álamos.
La reconstrucción de la sinagoga empezó en octubre del 2008 y finalizó en abril del 2009. Los restauradores respetaron tanto los materiales como la arquitectura original, restableciéndola en casi todo su esplendor, por lo que actualmente representa un patrimonio invaluable para la comunidad judía y para la ciudad.
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Visita la Sinagoga Histórica Justo Sierra
Las puertas de este emblemático lugar, ubicado en la calle Justo Sierra 71 del Centro Histórico, están abiertas de 10 de la mañana a las 5 de la tarde de domingo a viernes. La entrada al lugar es gratis, pero puedes hacer un donativo para apoyar a su mantenimiento.
El tercer domingo de cada mes se hace un recorrido guiado que empieza en el Jardín de Loreto, ubicado al frente de la sinagoga, cuya duración es de 40 minutos.
Con información de México Desconocido
