Luis Buñuel recurrió a varias locaciones en lugares emblemáticos de la Ciudad de México durante las grabaciones de Los Olvidados, una joya del cine mexicano que ha brillado a nivel mundial.
Una obra maestra de Luis Buñuel
Luis Buñuel es uno de los más grandes cineastas de todos los tiempos. Durante la etapa de su vida que pasó en México, filmó una de sus películas más emblemáticas, Los olvidados, la cual fue grabada en febrero y marzo de 1950, y para ello, además de utilizar los afamados estudios Tepeyac, recurrió también a varias locaciones en lugares icónicos de la Ciudad de México, como el barrio de La Romita, Nonoalco, terrenos baldíos donde en los que después se construyó Centro Médico, el pueblo de Tlalpan y San Juan de Letrán.
Plaza Romita
La Romita, ubicada a una cuadra de la Avenida Cuauhtémoc en la colonia Roma Norte, fue una de las locaciones más importantes de la película. En aquel entonces la colonia Roma no era como hoy en día y durante mucho tiempo fue considerada como una de las colonias más peligrosas de la capital. En este barrio había zonas marginadas donde se podía mostrar la miseria que Buñuel buscaba reflejar en su película.
Varias escenas importantes de Los Olvidados se filmaron aquí: la capilla de Santa María de la Natividad de Aztacalco es donde el padre del Ojitos abandona al pequeño niño indígena, y en esta plaza también se puede ver a la pandilla tomando un refresco.
La Casa Frissac
Declarada como patrimonio cultural de la Ciudad de México en 2018, la Casa Frissac se encuentra en el centro de la alcaldía Tlalpan y también se grabaron escenas trascendentales de la película en ella. La entrada de ladrillo de la Cassa Frissac, ubicada en la esquina de Moneda y Plaza de la Constitución, aparece en una escena donde se muestra al director de la Escuela Granja y a Pedro, quien recibe cincuenta pesos del profesor para comprar unos cigarros. Pedro sale del internado y recorre la plaza de Tlalpan.
Con información de El Universal y la alcaldía Tlalpan