La Paragüería París es la última en su tipo y aquí te contamos la historia de este emblemático lugar ubicado en el Centro Histórico de la CDMX.
Compañero de historias
Antes los paraguas no eran objetos fáciles de desechar para después adquirir otro en un centro comercial o cualquier esquina. En el siglo pasado, adquirir un paraguas proveía a hombres y mujeres de un gran estilo para los días de lluvia, de mucho sol o los viajes a la intemperie.
La Paragüería París es un lugar lleno de historia y elegancia, y actualmente es el único en su tipo para la reparación y venta de paraguas en la CDMX.
¿Cómo comenzó?
Esta histórica paragüería se encuentra ubicada frente al Teatro Blanquita, en el Eje Central Lázaro, y se caracteriza por su aparador lleno de hermosos y funcionales sombrillas y paraguas para toda la familia.
Valerio Fernández comenzó el negocio hace 69 años al pensar en las necesidades de los transeúntes de esa época. Tras su fallecimiento, Refugio Bonillo continúa con su legado y es el único empleado de esta icónica paragüería, donde todos lo conocen como don Cuco.
Don Cuco comenzó a aprender sobre este trabajo hace más de 40 años, cuando era un niño. En el lugar conoció a profundidad el oficio de don Valeriano, para posteriormente ser el encargado principal del negocio.
La Paragüería París en sus años dorados
Según comenta don Cuco, para él, los años setenta fueron los mejores para el lugar. En esta época logró tener hasta cinco empleados y una decena de competidores en el Centro Histórico. No obstante, la llegada de productos importados finalizó con el mercado de paraguas en los años ochenta. A esto se sumó la llegada de mercancía proveniente de China a precios muy bajos, pero con paraguas de mala calidad.
A causa de esto, muchos locales que se dedicaban a la venta de paraguas cerraron, siendo París el único que quedó abierto gracias a que ampliaron su catálogo de productos. Hoy en día, también se ha convertido en una afiladuría donde venden artefactos como navajas de afeitar, peines, llaveros, carteras de piel y sacacorchos.
A pesar de esto, todavía se encuentra en el local la antigua mesa en la que don Cuco fabrica paraguas desde cero utilizando la máquina de coser donde junta todas las piezas de madera, metal y lienzos de tela.
Aunque ningún paraguas sea indestructible, el gran valor de la Paragüería París son las manos y el talento de don Cuco, así como su habilidad para renovar por completo estos artículos, que ahora podrás valorar más después de haber conocido esta historia.
Con información de CDMX Secreta