El Día de las Madres es una de las celebraciones más relevantes a nivel mundial, ¿pero a quién se le ocurrió? Aquí te contamos.
Honrar a la maternidad
La idea de dedicar un día a celebrar a las madres tiene sus orígenes en la antigua Grecia con el culto a “Rhea”, quien, en la mitología de aquella civilización, era la madre de todos los dioses.
En el siglo XVII, en Inglaterra se celebraba el “domingo de servir a la madre” en el que no se laboraba para permitir descansar a las progenitoras. Esta tradición se exportó a las colonias de Estados Unidos, la primera celebración pública fue en 1872 aunque no con mucho éxito.
Ya para el siglo XX, Ana Jarvis tuvo la iniciativa de institucionalizar una fecha dedicada a las madres. Su insistencia dio como resultado que el 10 de mayo de 1908 la iglesia metodista de Grafton, Virginia, realizara una ceremonia a la que asistieron 407 madres con sus familias.
Fue en 1914 bajo la presidencia de Woodrow Wilson que se decretó que cada segundo domingo de mayo fuera motivo de fiesta en Estados Unidos. La idea llegó a más países y así se asentó la celebración mundial.
Convocatoria para celebrar a las madres
El 13 de abril de 1922 sucede uno de los hechos más relevantes que llevaron a la instauración de esta fecha en nuestro país. El periodista y fundador del diario Excélsior, Rafael Alducin lanzó una convocaría nacional para elegir una fecha especial en la que se rindiera homenaje de afecto y respeto a las madres mexicanas.
La respuesta fue muy positiva y el 10 de mayo de 1922 se fijó como “Día de las Madres”, con ello México se convirtió en la primera nación de Latinoamérica en instaurar esta conmemoración.
El ex Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) indicó que se seleccionó mayo porque es el mes consagrado a la Virgen, mientras que el 10 fue elegido porque en aquella época en el país se pagaba cada diez días.
Si nos vamos más atrás, desde la época prehispánica también se realizaban cultos a la figura materna.
“Los aztecas rendían culto a la madre de su dios Huitzilopochtli, la diosa Coyolxauhqui o Maztli, quien era representada por la luna. La mitología cuenta que durante la creación del mundo fue muerta a manos de las estrellas que, celosas, le quitaron la vida para que no diera a luz a su hijo Huitzilopochtli, quien representaba al Sol; sin embargo, éste nació venciendo a las tinieblas”.
Ciertos rituales se llevaban a cabo en el Cerro del Tepeyac, donde honraban a la madre de los dioses: Tonantzin, cuyo nombre significa “nuestra madre venerable”.