La pandemia irrumpió en nuestra vida afectándola en todos los aspectos, para niños y adolescentes ha sido un proceso particularmente difícil.
Vivir en tiempos de coronavirus
No solo para las y los adultos ha sido un proceso difícil la vida en pandemia, las niñas, niños y adolescentes han sufrido un proceso totalmente inesperado en los que su rutina, relaciones sociales y actividades académicas se vieron interrumpidas de golpe.
Por otro lado, en el ambiente doméstico parte de esta población quedó vulnerable al abandono, violencia doméstica, abuso sexual, trabajo infantil y, principalmente niñas, a realizar labores de cuidado. Además del rezago educativo y deserción escolar, porque entre otros motivos, no tenían acceso a tecnologías que les permitieran tomar clases o a recursos porque uno o ambos padres se quedaron sin empleo.
Aunque el regreso a clases presenciales no se está dando en el mejor momento debido a factores como cobertura en la vacunación (en la que además ellos no están contemplados), pico en el número de contagios, instalaciones deterioradas, etc.; les ha representado un rayito de esperanza en medio de uno de los episodios más caóticos de la humanidad en la historia moderna.
Muchos de ellos incluso perdieron a uno de sus padres, sin embargo, no pudieron vivir un duelo que los ayudara a despedirse.
Salud mental deteriorada
De acuerdo a UNICEF, el 10% de niños, niñas y adolescentes realizó una consulta por un problema de salud mental, pero ese valor se reduce al 5% entre las niñas y los niños de 3 a 5 años, y al 8% entre las y los de 6 a 12 años, mientras que se eleva al 18% entre las y los adolescentes. El 57% hizo su consulta a una médica o un médico generalista o pediatra, el 56% a una psicóloga o un psicólogo y el 21% a una enfermera o enfermero.
Cabe destacar que el 6% de las y los adolescentes, y de las y los responsables de las niñas y
niños, considera que necesitaron realizar una consulta de salud mental y no pudieron hacerla.
Ese valor se eleva al 14% entre las y los adolescentes, desciende al 3% para el grupo de 6 a 12
años y al 1% para el de 3 a 5 años.
Herramientas para apoyarles
Frente a este contexto, el equipo de semanario Gatopardo tuvieron la iniciativa de lanzar un podcast en el que las voces de niñas, niños y adolescentes puedan ser escuchadas y encuentren un espacio para expresar cómo ha sido para ellos crecer en pandemia.
“Esta ha sido una pandemia adultocéntrica, de parques, museos y escuelas pero bares, empresas y centros comerciales abiertos.”
Narrado y con guión de Daniela Rea, nace de la necesidad de imaginar mejores posibilidades para niñas, niños y adolescentes en tiempos de pandemia.
“Es como si un árbol dice que quiere el invierno, pero cuando llega el invierno dice -ay estoy muy triste, mis hojas se cayeron y ahora nadie me quiere.“
Javier
