Origen de los villancicos navideños y cuáles son los más populares

Las fiestas decembrinas no serían lo mismo sin los villancicos navideños, aquí te contamos su historia y cuáles son los más populares.

¿En dónde surgieron los primeros villancicos?

Los villancicos datan de la Edad Media. Juan de Encina fue uno de los compositores más populares de villancicos en el siglo XV, época en la que se documentó por primera vez este tipo de canciones; aunque hay historiadores que ubican los primeros villancicos en el siglo XIII.

Juan de Encina perteneció a la escuela polifónica castellana, la más importante de España de aquel siglo. Entre sus composiciones destaca la lírica cancioneril, de donde tomaron fuerza los villancicos.

Estos obtienen su nombre no de las propias canciones, sino de quienes las escribían y entonaban. La palabra deriva de villano, es decir, aquella persona que vivía en villas, aldeas y comarcas. El villancico es pues “canción de la villa”.

¿Cómo se asociaron estos cánticos a la Navidad?

Estos cánticos se interpretaban en fiestas, pero hablaban principalmente de situaciones amorosas, noticias locales o como chistes o sátiras sobre cierta persona, grupo o situación.

Fue hasta el siglo XVI que la Iglesia comenzó a ver en los villancicos una forma de propagar su mensaje de fe entre sus feligreses. Posteriormente, fue de utilidad para adoctrinar en la religión a las civilizaciones mesoamericanas.

No es que la iglesia no tuviera sus propias composiciones musicales, sino que la estructura del villancico era particularmente sencilla y muy pegadiza, por lo que les pareció atractivo como instrumento de evangelización. Uno de los pasajes que se adaptaron a estos cantos fue la Navidad, así como el hábeas christi, la epifanía, etc.

¿Cómo llegaron los villancicos a México?

Con la llegada de los españoles a América, los villancicos tomaron fuerza. Se cantaban en las misas y festividades eclesiásticas. Se cree que el primer villancico entonado en México fue el de “La caída de nuestros primeros padres”.

Durante el siglo XVII aumentó su complejidad técnica y formal, por ejemplo, aumentó el número de voces e instrumentos. Igualmente se vio influenciado por la música italiana, lo que aumentó la exigencia en la interpretación del villancico.

En México y América Latina, campesinos e indígenas incorporaron estos cánticos a las tradiciones y costumbres formando parte así de su cultura, de acuerdo con el escritor costumbrista Eugenio Díaz.