¿Recuerdas las cabinas telefónicas? Esto es lo que ha pasado con ellas

Resultado de las nuevas tecnologías como el Wifi, el desuso de las cabinas telefónicas fue inminente, aunque no total.

Toda una historia

Quizá para las nuevas generaciones toparse con una cabina telefónica, sea de monedas o de tarjeta, puede ser toda una experiencia, es más podrían considerárseles una reliquia de las calles en muchos puntos del país.

Es curioso pensar que tan solo hace una década eran uno de los medios más usados de comunicación, antes de que el avance tecnológico y accesibilidad de internet como el uso de los celulares, llegaran para desplazarlos.

Estas cabinas se usaban con tarjeta, aquellas que pertenecían a la compañía Telmex, o bien con monedas que se debían insertar, primero, para conectar la llamada; segundo, después de cada minuto hablado. No solo se podían hacer conexiones nacionales sino también internacionales. Hubo un tiempo incluso, que podías ver filas de gente esperando su turno para hacer una llamada.

Resultado de las nuevas tecnologías de comunicación en las que podemos mandar mensajes de manera inmediata y conocer la ubicación de una persona en tiempo real, el desuso de las cabinas telefónicas fue inminente, aunque no total. Según cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en cinco años desaparecieron 21% de las cabinas telefónicas, de las 25,048 que existían hasta 2015.

Respecto a las compañías propietarias de esta infraestructura, Telmex tiene el 72%; ACE Telcom el 12.9%, Logística Industrial el 7.6%, Maxcom 0.5% y Megacable con 0.2%.

¿Si no han desaparecido todas, entonces quiénes las usan?

Su desuso se dio con contundencia en las zonas urbanas, pero no hay que olvidar que existen regiones del país donde aún no se cuenta con la conectividad necesaria para el uso de teléfonos celulares. Por lo que su existencia en zonas donde no hay cobertura de Wifi, sigue siendo de suma importancia.

“Hay migrantes, gente que, de repente, no lleva el celular o adultos mayores o gente muy pobre que aún sigue usando el servicio. Aunque, claramente han perdido su uso, su interés masivo; pero casi todos los países desarrollados siguen manteniendo un porcentaje muy pequeño de ese servicio, como un principio mínimo de inclusión en comunicaciones”.

Jorge F. Negrete, director de Mediatelecom Policy and Law.

La información del IFT señala que cuatro estados concentran el 75% del total de cabinas telefónicas del país: Puebla con 2 mil 858 teléfonos públicos, Veracruz con 3 mil 041, Oaxaca con 6 mil 957 y Chiapas con mil 901.

¿Qué dice Telmex?

En el caso de Telmex, la empresa debe mantener la operación de todas sus cabinas telefónicas como parte del título de concesión de hace más de 30 años. En caso de decidir retirar alguna, la empresa deberá consultarlo previamente con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

“Telmex se obliga a instalar y mantener operando casetas públicas telefónicas en su área de servicio, de acuerdo con un programa de expansión concertado cada cuatro años con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes [ahora Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes], y conforme a la densidad de aparatos públicos que se establezca, a partir de enero de 1999”.

Texto de la concesión a América Móvil

Esto sucede porque los servicios de telecomunicaciones, al ser de interés general, son cobrados por concesión para que la finalidad no sólo sea comercial sino para dotar de servicios de conectividad a los usuarios. A pesar de ello, expertos coinciden en que el IFT tendría que modificar esta obligación para Telmex para que los habilite como puntos Wifi, ya que por su abandono las cabinas están sujetas a vandalismo y robo de cable.

“La verdad es mejor usarlas [las cabinas telefónicas] como punto Wifi. Hay que evolucionar para allá. Algunos países ya lo han hecho desde algunos años”.

Elena Estavillo, excomisionada del IFT.

Incluso durante una convención de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, se propuso el despliegue de líneas de telefonía pública e internet en las zonas en las que aún se carece de servicios de comunicaciones.

Con información de Expansión Política