Rentar sin aval en la CDMX suena casi imposible, pero aquí te explicamos cómo puedes solucionarlo.
¿Qué es un aval y por qué lo necesitas para rentar?
Si estás planeando independizarte y rentar un depa o una casa en CDMX, uno de lo principales requisitos que piden los arrendadores es tener un aval, y casi siempre solicitan que tenga una propiedad en la Ciudad de México, ya que esto les asegura que alguien más se hará cargo de la renta en caso de que el arrendatario incumpla con los pagos. Un aval es una tercera persona que se compromete o asume la responsabilidad de cubrir cualquier deuda o hacer frente a los incumplimientos el contrato de arrendamiento, en caso de exisitir.
Por esta razón, las personas que son dueñas de una propiedad lo piensan mucho antes de firmar un contrato para respaldar a sus seres queridos, amigos o familiares, y esto reduce la posibilidad de rentar. Por eso aquí te explicamos qué otras opciones existen para que puedas rentar sin aval.
¿Qué opciones tienes para rentar sin aval en CDMX 2023?
Si no conoces ni consigues a alguien que tenga un propiedad y pueda comprometerse a firmar por ti cuando requieras rentar una propiedad, no te rindas, pues existen más opciones que te ayudarán a mudarte y que a la vez garantizan un respaldo económico para los arredantarios:
- Seguro para inquilinos: en México existen aseguradoras que te pueden respaldar por un pago mensual equivalente al contrato que firmes y cuyo monto se define con base en el monto de la renta. Firmas una póliza con ellos y, dependiendo del plan con el que cuente cada empresa aseguradora, pueden indemnizar al arrendador por tres meses de renta o hasta 50 mil pesos.
- Aval bancario: también puedes acercarte a una institución bancaria que funja como tu aval, pero primero deberás garantizar frente a ésta que cuentas con capacidad pago.
- Arrendavit: se trata de un esquema del Infonavit en el que pones como garantía tu ahorro en la subcuenta de vivienda, siempre y cuando el monto alcance a cubrir por lo menos seis meses de renta y si la mensualidad es mayor al 25% de los ingresos de la persona afiliada.
- Fianza de arrendamiento: se realiza un contrato con una afianzadora que respalda al arrendador, pues se comprome a cumplir los pagos de las rentas en caso de incumplimiento. El contrato lo debe realizar el inquilino. El precio de la fianza es de alrededor del 75% al 90% de una renta y es probable que incluya comisiones por la emisión de póliza y la investigación de buró de crédito.
Con información de El Economista