Cuando un ser querido fallece lo que menos queremos es pensar en trámites, pero inevitablemente hay gestiones que son necesarias para poder dejar todo en regla. Por eso, aquí te explicamos qué trámites se deben realizar tras el fallecimiento de un familiar.
Uno de los trámites legales más importantes que deben realizarse después del fallecimiento de un familiar es obtener su certificado de defunción, el cual deberá ser expedido por un médico y deberá presentarse durante las 24 horas siguientes a la defunción en el Registro Civil que corresponda al domicilio de la persona fallecida, junto con una identificación oficial del difunto para solicitar el acta de defunción, así como la orden de inhumación o incineración, emitidas por un Juez del Registro Civil.
En caso de que la persona muera por accidente o alguna otra causa diferente a la natural, es necesario avisar al Ministerio Público para que un médico forense investigue la causa de muerte y emita el certificado correspondiente.
Tras conseguir el acta de defunción y la orden de inhumación o incineración debe contratarse el servicio de una agencia funeraria, en la que deberán presentarse estos documentos. Las agencias funerarias deben tener un Contrato de Adhesión en la Profeco para evitar malas prácticas como cláusulas abusivas.
Los derechohabientes del IMSS y del ISSSTE tienen derecho a la ayuda de gastos funerarios, prestación en dinero que se otorga a un familiar y es el doble del valor mensual de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) que corresponda a la fecha en que la persona falleció.
Los familiares y beneficiarios de la persona fallecida tienen un plazo de 10 años para solicitar el saldo del ahorro en la Afore de la persona fallecida; en caso de no hacerlo, el dinero pasará al IMSS o al ISSSTE. Se deben cumplir los requisitos establecidos en las Leyes de Seguridad Social para poder disponer de estos recursos.
De acuerdo con la ley, pueden ser beneficiarios la viuda o el viudo, los hijos menores de 16 años o los hijos mayores que estudian; los padres, en caso de que vivan en el hogar del derechohabiente o su concubina/concubinario, si dependía económicamente de la persona fallecida.
Además, los derechohabientes del IMSS o del ISSSTE tienen pensiones por viudez, orfandad o de ascendentes. La pensión por viudez se entrega al esposo o esposa, concubina o concubinario con quien haya vivido el derechohabiente los cinco años anteriores a su muerte o si tuvo hijos con él/ella.
La pensión por orfandad es para los hijos menores de 16 años, los hijos de 16 a 25 años que estudian o los mayores de 16 años que no sean autosuficientes. La pensión de ascendentes es la que se entrega al padre o la madre, en caso de que el derechohabiente no tenga esposa o hijos.
Otro de los trámites se deben realizar tras el fallecimiento de un familiar verificar si tenía un testamento, lo cual puede revisarse en el Registro Nacional de Avisos de Testamento. Además, es importante cancelar sus tarjetas de crédito y revisar quién es la persona beneficiaria de sus créditos hipotecarios.
Asimismo, si la persona su familiar tiene un seguro de vida, la aseguradora tiene que entregar a los beneficiarios la suma asegurada que haya contratado, la cual se entregará según lo estipulado en el contrato.
Con información de Expansión
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