El grito desgarrador de los jóvenes ante una política de seguridad fracasada

“Silenciados por la ineficacia: jóvenes víctimas de una estrategia de seguridad que solo ofrece tumbas, no futuro”: Pagés

En un editorial revelador, Beatriz Pages da voz a la tragedia y a la violencia que asola a México, donde la desesperación se manifiesta en el lapidario testimonio de un granjero: “Aquí ya no se puede vivir”. No es solo una frase, sino un lamento que encapsula la brutal realidad que enfrentan los jóvenes, cuyas vidas penden de un hilo debido a una política de seguridad que ha colapsado.

Con contundencia, los estudiantes confrontan al presidente con una verdad incuestionable: “A los jóvenes los están matando”. Esta afirmación, más que una denuncia, es un grito desgarrador que pone de relieve la letal consecuencia de una estrategia gubernamental que ha fracasado rotundamente en su propósito de proteger a la juventud.

Pages desmitifica la estrategia de “abrazos, no balazos” con frases literales que resuenan con el sentir de quienes han perdido la fe en el sistema de seguridad: “Su estrategia deja impunes a los criminales y a los jóvenes, los mete dentro de un féretro para el régimen, sólo sirven para llenar urnas jóvenes”. Aquí, la periodista apunta directamente a la ineptitud de una política que ha convertido a los jóvenes en fichas desechables de un juego político.

La narrativa se torna aún más cruda al describir cómo la delincuencia organizada aprovecha la inmunidad ante la ley para reclutar a jóvenes, convirtiéndolos en sicarios y arrojándolos como “carne de cañón a los adversarios”. En palabras de Pages, el gobierno que proclama humanismo “no ha resuelto su miseria, permite que los enganchen, pandillas y grupos delincuenciales”.

Salvatierra, según la periodista, es un sombrío recordatorio de la falacia de una política de seguridad fallida: “Los 11 muertos en una fiesta de posada fueron damnificados de una política de seguridad fracasada”. Esta frase, cruda y directa, evidencia la conexión directa entre la tragedia y la ineficacia gubernamental.

Pages concluye, exhortando a la oposición a poner a los jóvenes en la vanguardia en 2024, destacando que el grito desesperado, “nos están matando”, debe ser un llamado a defender la patria. En el centro de esta urgencia está la necesidad de cambiar una política de seguridad que ha dejado a los jóvenes a merced de la violencia desenfrenada.