Autoridades de la CDMX ignoraron advertencia en la Línea 12

Se advirtieron movimientos irregulares en estructura de la L12

La tragedia ocurrida la noche del pasado 3 de mayo del 2021 en la línea 12 del metro donde murieron 26 personas y al menos otras 103 resultaron lesionadas pudo haberse evitado. Sin embargo, autoridades de la ciudad de México ignoraron una advertencia generada un año y siete meses antes del percance. Lo anterior, según se desprende de un documento filtrado a través de las redes sociales donde se lee que la subgerente de instalaciones eléctricas del Metro, Concepción Ortega Vargas, alertó sobre deficiencias en la estructura en el tramo Olivos-Tezonco de la llamada “Línea Dorada”.

Mediante el oficio SIE/1017/2019 enviado a Manuel Fernando Galindo Altamirano, entonces subgerente de proyectos del Sistema de Transporte Colectivo, Ortega Vargas informó que el poste 10-27 el cual estaba fijado al cajón estructural de la Línea Dorada en la interestación Olivos -Tezonco manifestaba “movimientos anormales” cada vez que pasaban los trenes.

“Por este conducto, me permito informarle de la problemática que presenta actualmente el poste 10-27 del sistema de catenaria flexible, que se encuentra en la interestación Olivos – Tezonco por vía 1, el cual manifiesta un movimiento anormal de manera vertical al paso de los trenes, al parecer por deficiencias en su fijación con la estructura del cajón de la Línea 12”, indica el presunto oficio firmado por la entonces subgerente de Instalaciones Eléctricas.

En el documento la funcionaria solicita que se lleve a cabo una revisión y análisis estructural de este poste y se realicen las acciones correctivas. Sin embargo, al parecer esto nunca ocurrió. En cuentas de Twitter como Metro Viral se presume que el documento habría sido una advertencia sobre la posibilidad de que ocurriera la tragedia.

Sin embargo, el STC desestimó que el documento indicará problemas en la estructura del viaducto elevado que colapsó.

El organismo argumentó en una ficha informativa que el documento sólo daba cuenta de los movimientos de un poste que sostenía un cable y no de un elemento estructural de carga.

El director del Metro capitalino, Guillermo Calderón, realizó las siguientes precisiones respecto al documento que circula en redes:

De forma categórica, se precisa que el poste 10/27, al igual que todos los postes del sistema de catenaria, no forman parte de la estructura del viaducto, es decir, no realizan ninguna función de carga.
Los postes forman parte del sistema de catenaria y su función es sostener el cableado que dota de electricidad a los trenes.
En las publicaciones que han retomado el tema, se quiere hacer creer que el poste 10/27, ubicado entre Olivos y Tezonco, tenía una función de carga estructural, lo cual es absolutamente falso.
En su oportunidad se realizaron las acciones correctivas a la verticalidad del poste en referencia.
Como es sabido, en la Línea 12 circulan trenes férreos, los cuales son energizados a través del sistema de catenaria (al igual que en la Línea A). Es decir, los trenes son energizados por una instalación aérea que hace interacción con los pantógrafos de los trenes. Se reitera que los postes no tienen ninguna función de carga de la estructura.

La noche de la tragedia

La noche del 3 de abril del 2021 la ciudad vivió momentos de angustia y desolación cuando un trágico accidente ocurrió en la Línea 12 del Metro, una de las principales arterias de transporte público de la capital. El tramo entre las estaciones Olivos y Tezonco colapso, dejando un saldo de 26 personas muertas y 103 heridas.

El sonido ensordecedor del impacto alertó a los pasajeros que viajaban en el convoy. El caos se apoderó rápidamente de la escena mientras las luces se apagaban y la oscuridad se apoderaba en los vagones. Los gritos de auxilio y desesperación llenaban el aire, generando una sensación de pánico en los presentes.

Minutos después las labores de rescate se pusieron en marcha. Personal de emergencia, paramédicos y bomberos llegaron al lugar del accidente para brindar asistencia a los heridos y ayudar en las labores de rescate. Con herramientas especializadas, los equipos de rescate trabajaron arduamente para liberar a las personas atrapadas entre los escombros retorcidos de los vagones.

La magnitud de la tragedia no tardó en hacerse evidente. Los primeros informes indicaban múltiples heridos y lamentablemente, el número de fallecidos fue en aumento a medida que se llevaban a cabo las labores de rescate. Las familias de las víctimas llegaron a la escena desesperadas por obtener noticias de sus seres queridos, mientras los equipos de emergencia intentaban proporcionar apoyo y consuelo en medio del caos.

La entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, así como la entonces directora del Metro, Florencia Serranía, tardaron en pronunciarse sobre el accidente. Prometieron una investigación exhaustiva para determinar las causas del siniestro y llevar a los responsables ante la justicia, cosa que a la fecha no ha sucedido. La Línea 12, conocida como “Línea Dorada”, fue cerrada inmediatamente para permitir la recolección de evidencias y llevar a cabo las investigaciones correspondientes. Hoy sigue sin operar.

A medida que transcurrían las horas, se dieron a conocer informaciones preliminares sobre posibles irregularidades en el mantenimiento de la línea. Reportes de expertos señalaban problemas estructurales y falta de mantenimiento adecuado en las vías. Estas revelaciones generaron aún más indignación y cuestionamientos sobre la seguridad del sistema de transporte público de la ciudad.

La tragedia en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México deja un profundo dolor en la comunidad. Familias enteras han sido devastadas por la pérdida de seres queridos y muchos otros han resultado heridos. A lo largo de los meses, las familias de los fallecidos, así como las personas que resultaron lesionadas recibieron muestras de solidaridad de los ciudadanos, quienes sostienen la esperanza de que este trágico accidente sirva como un llamado de atención para mejorar la seguridad y el mantenimiento del sistema de transporte público de la Ciudad de México.

A dos años del desplome

Dos años después de la tragedia, la Fiscalía General de la Ciudad de México (FGJCDMX) ha anunciado 117 acuerdos reparatorios entre víctimas directas e indirectas con las empresas constructoras, de los cuales quedan pendientes 12. “Estos acuerdos se celebran entre víctimas e imputados con aprobación del Ministerio Público en la etapa de investigación inicial y del Juez de control en la investigación complementaria (…)”, según se informó a través de un comunicado oficial.

La dependencia de justicia capitalina también afirmó que durante este tiempo se ha logrado vincular a proceso a seis ex-servidores públicos, un corresponsable de seguridad estructural, un director responsable de obra y dos particulares, lo anterior suma un total de 10 personas detenidas. Asimismo, proporcionó a la ciudadanía números telefónicos en caso de requerir orientación jurídica gratuita: (55) 5200- 900 y 800- 745- 2669.

El Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVI) informó que se han otorgado 120 apoyos de un total de 10 mil pesos, 26 de 40 mil pesos y 93 de 30 mil pesos, cuya finalidad es brindar ayuda y asistencia a las familias que resultaron afectadas por la tragedia. En tanto, las autoridades de la Ciudad de México informaron que el Instituto Nacional de Rehabilitación permanece brindando atención a las víctimas que así lo requieren y los datos más recientes señalan que se han dado 2 mil sesiones médicas y de rehabilitación. Las familias afectadas también han recibido becas, trabajo remunerado, así como apoyos para mejoramiento en vivienda y renta.

Ante lo que han considerado como falta de una respuesta contudente por parte de las autoridades, familias afectadas han decidido llevar procesos judiciales y reparatorios mediante despachos jurídicos privados.

Ernesto Alvarado, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, dio a conocer que las personas afectadas ha recibido apoyo por parte de las autoridades del gobierno capitalino, “por parte del fondo de víctimas, a ese núcleo se le ha apoyado con 460 mil pesos de apoyos de emergencia, también se les ha apoyado por parte del seguro de Metro con 3 millones 105 mil pesos, entonces han recibido el apoyo que el resto de las personas han recibido y la asesoría legal para que tomen las decisiones que consideren”, expresó.

Al cumplirse dos años del accidente, la aún jefa de Gobierno de la Ciudad de México , Claudia Sheinbaum, anunció que el tramo elevado que corre de Atlalilco a Periférico Oriente podría volver a operar a finales de julio del 2023, sin embargo, refirió que aún no hay una fecha exacta para su reapertura. “Llevamos más o menos el 30 por ciento de reparación, cada tramo que son 260 tramos, entre columna y columna tiene su propia característica, su propio proyecto ejecutivo, son una serie de piezas que se van hilvanando, soldando para poder tener una estructura segura”, afirmó.

Hoy Sheinbaum Pardo se ha separado de su cargo para buscar la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, dejando sin solución ni respuestas concretas una de las principales tragedias ocurridas en la historia de la Ciudad de México.