Bolsa, petróleo, dólar… los hechos que impactarán tu bolsillo

Todo lo que ha ocurrido en los últimos días a nivel nacional e internacional tiene repercusiones serias en la macro y la micro economía.

Gabriela Rivera

En la última semana, la economía a nivel mundial se ha tambaleado con la caída de las Bolsas, la baja del precio del petróleo, la depreciación del peso ante del dólar y la inminente recesión mundial que está por vivirse a raíz de la crisis del COVID-19.

Esta semana, México ha vivido una serie de hechos que han golpeado fuertemente a la economía y que hacen pensar que la crisis apenas está por comenzar.

Primer hecho. El peso está a más de 24 pesos por dólar, lo que significa un aumento en la depreciación de nuestra moneda ante el dólar estadounidense, que podría seguir incrementándose en los siguientes días, hasta llegar a los 25 pesos por cada dólar.

Segundo hecho. El precio del barril es de 18.79 dólares actualmente, esto es casi cuatro veces más barato que su precio promedio de 49 dólares por barril. El desplome ocurrió en menos de dos meses, debido a la crisis sanitaria, pero también por la guerra de precios de los países productores.

Tercer hecho. La Bolsa de Valores tuvo su peor día el martes, cuando tuvo que cerrar dos veces porque las acciones cayeron más de 7% en tan solo unas horas. Este miércoles, la Bolsa abrió con una baja de 2% y, aunque después se recuperó, la tendencia no será positiva porque las Bolsas internacionales siguen en picada.

Estas situaciones tiene un impacto en la macroeconomía, esto es, que  a nivel nacional comenzará afectaciones: el gobierno tendrá que buscar fuentes de ingreso alternos al petróleo; loas inversiones en el país disminuirán ante la incertidumbre y las empresas disminuirán sus importaciones y exportaciones.

¿Cómo me afecta todo esto a mí?

Aunque muchas veces creemos que los hechos anteriores son lejanos, lo cierto es que lo que ocurre en la macroeconomía impacta directamente en la vida de los ciudadanos a pie y que tiene una reacción en cadena, dicen los especialistas.

Si las empresas comienzan a reducir importaciones y exportaciones, la primera decisión que siempre toman es la de recortar personal para reducir gastos. Esto significa un aumento en la tasa de desempleo.

El mayor temor de los adultos mexicanos se convierte en realidad cuando comienza una desaceleración económica, pues comienzan los despidos y es complicado encontrar un nuevo empleo.

Al no haber empleos formales, la gente sigue sumándose a la informalidad para obtener un ingreso para sus familias.

Sin embargo, en condiciones donde el ingreso disminuye o desaparece, las familias comienzan a gastar menos, y limitan sus recursos para adquirir los productos básicos para vivir. Por otro lado, la subida del dólar provocará una mayor inflación, lo que a su vez genera un alza en los precios. Esto y la disminución de los ingresos de las familias provoca una menor circulación de dinero en el país.