La planta de producción de Argentina no está lista; México envasará y terminará la vacuna
Por Jorge de Luna
Twitter: @JorgedeLuna
Aquí y ahora, no existe y aún no se tiene una fecha exacta de cuándo estará la vacuna contra el coronavirus que ha puesto en jaque a México con más de 60 mil muertos y medio millón de infectados.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador salió hace dos semanas en su conferencia por las mañanas a anunciar que habían hecho un trato con el gobierno de Argentina para la producción de 150 millones en la región del antídoto contra Covid-19.
El laboratorio de renombre como AstraZeneca, en colaboración con la Fundación Carlos Slim, llevan el papel principal que es aportar la inversión y la infraestructura, siempre y cuando la Universidad de Oxford sí cumpla con la Fase III y entregue en noviembre, es decir, en tres meses resultados positivos.
El 12 de agosto, por la noche, Alberto Fernández, presidente argentino se adelantó al acuerdo que sostuvo con el Gobierno de México y anunció la coparticipación.
Por la mañana del 13 de agosto, Andrés Manuel López Obrador ya había sido “madrugado” con el anuncio, y por ello, con la participación de los representantes de AstraZeneca México, la Fundación Carlos Slim y su gabinete de salud anunció la producción de una vacuna inexistente.
Al respecto, el presidente argentino dijo que la planta de mAbxience, en la localidad de Garín, a 30 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Buenos Aires, fabricará la vacuna, una de las siete (de las alrededor de 200 que se están desarrollando en el mundo) que se encuentran en Fase III, que es la última del proceso de pruebas y la que abre la puerta a su aprobación por parte de las autoridades sanitarias del mundo y su posterior uso masivo.
Sin embargo, en un reportaje publicado por France 24, la planta propuesta por el argentino tampoco está lista y es que donde se fabricará la vacuna se había terminado de construir en febrero de 2020 y tenía como fin la producción de anticuerpos monoclonales (de allí el nombre de la empresa: “mAb” es el acrónimo en inglés de anticuerpos monoclonales) para tratamientos oncológicos. De hecho, los había empezado a fabricar, hasta que apareció esta posibilidad y se encuentran reacondicionando las instalaciones para recibir la transferencia de tecnología de AstraZeneca ( el proceso, los materiales y los bancos de virus y de células) para producir la vacuna.
Ante ello, México y el mundo sigue sin vacunas y en discursos del jefe del Ejecutivo ya avanza y asegura que será “universal y gratuita”, mientras el canciller Marcelo Ebrard apretado en tiempos, sigue en la búsqueda del mejor postor para que el primer mandatario cumpla con sus promesas.
Para ello, el mismo Andrés Manuel reforzó, al asegurar que si en Rusia está antes él mismo se vacuna, luego de que el mundo asegura que Sputnik V, el nombre el antídoto ruso, no cumple los protocolos de la comunidad científica, pues de hecho, en México no hay voluntarios para la última fase de esta vacuna, salvo el Presidente.
Si en Rusia, en China, se tiene primero la vacuna y se demuestra que es eficaz para salvar vidas, de inmediato establecemos comunicación. Yo hablaría personalmente con el presidente de China, con el presidente Putin, para que se tenga la vacuna; y lo mismo en el caso de Estados Unidos, que tenemos muy buena relación con el presidente Trump. O sea, lo primero que se tenga.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
El canciller realiza funciones que no le corresponden, pues de esto tendría que estar encargado el secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien, de hecho, encabeza el Consejo Nacional de Salubridad, que de acuerdo con la ley, en tiempos de pandemia tiene la máxima autoridad, e incluso por encima del Presidente, para tomar decisiones en pro de la salud de los mexicanos.
Lo anterior ha conllevado a que en las últimas semanas exista una descoordinación entre los tres niveles de gobierno y las personas físicas o morales de los sectores social y privado, que presten servicios de salud y, por lo tanto, el propósito del Sistema Nacional de Salud resulte ineficaz y no se pueda actuar congruentemente frente al Covid-19.
Sin embargo, el secretario de Relaciones Exteriores, se adelantó al decir hace una semana que para México ya empezó el día cero, y es que en la conferencia a donde acompañó al Presidente anunció que lo más complicado es la logística para distribuir el medicamento.