El próximo año, las 500 curules de la Cámara de Diputados están en juego. El 6 de junio están en juego miles de cargos de elección popular, entre los que se encuentran 15 gubernaturas. Sin embargo, la clave para el futuro del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pasa por ganar el Congreso.
Desde 2018, tiene la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que le ha ayudado a que se aprueben diversas leyes. Esto también le ha permitido que se coloque en puestos estratégicos, a personas leales al gobierno y que debían ser aprobadas por el Congreso.
Perder esa mayoría es una opción que no contempla el gobierno federal ni Morena. Por el contrario, desean incrementar su posición y no tener que negociar con el resto de los partidos.
Un escenario que no se ve desde 1991.
Aunque siempre se critica al gobierno de Carlos Salinas de Gortari, al presidente le encantaría repetir lo que él logró entre 1988 y 1991.
Salinas inició su sexenio con una Cámara de Diputados cómoda. El PRI tenía 262 legisladores, la mayoría simple. Era la primera vez que se elegían 500 diputados, antes eran 400, y el partido oficial dominaba la Cámara.
Tres años después, Salinas ya había dejado atrás el fantasma del fraude electoral y junto con el PRI logró arrasar en las elecciones intermedias y quedarse con 321 curules. A casi nada de la mayoría calificada, esa que se necesita para hacer reformas a la constitución.
Zedillo, la irrupción del PRD
Cuando Ernesto Zedillo ganó la presidencia en 1994, un partido joven logró posicionarse con un número importante de diputados. El PRD ya había participado en 1991 y obtenido algunas posiciones, pero fue hasta el 94 que tomó fuerza y se volvió un elemento importante.
En 1997, con la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas como Jefe de Gobierno de Ciudad de México, el PRD logró posicionarse como segunda fuerza, restándole votos al PRI y desplazando al PAN de ese lugar.
Vicente Fox, el inicio de la ola azul
El impulso del PRD no fue suficiente y en el 200 vio diluirse su fuerza. Con Vicente Fox como candidato, el PAN no solo recuperó el segundo lugar, sino que estuvo cerca de desplazar al PRI del primero.
En 2003, el PRI recuperó un poco de su fuerza y el PAN vio perder un poco de la suya, debido a la fuerza del PRD, con un entonces muy bien posicionado precandidato presidencial de nombre, Andrés Manuel López Obrador.
Felipe Calderón, ocaso y renacimiento del PRI
Las elecciones del 2006 han sido una de las más peleadas de la historia. Felipe Calderón ganó la presidencia por un escaso margen, mismo que provocó protestas y denuncias de un fraude electoral. La fuerza del PAN y del PRD se vio reflejada en la Cámara de Diputados. El blanquiazul fue por primera vez la voz mandante en el Congreso, mientras que el PRI se fue a un tercer lugar con el peor resultado en su historia.
La malograda guerra contra el narcotráfico así como la crisis económica del 2008, sentaron las bases para que el PRI resurgiera. En 2009 la gran ventaja del PAN desapareció y recuperó su liderato en el Congreso. Este PRI empezó a sentar las bases para concretar su regreso a la presidencia.
Enrique Peña Nieto, de la plenitud a la catástrofe
Aunque el PRI llegó con menos diputados que en 2009, eso no impidió que gracias a negociaciones, y algunos sobornos según investigaciones, consiguiera la aprobación de diversas reformas como la energética y educativa.
Las elecciones del 2015 no lo afectaron, pero le tocó ver la irrupción de un nuevo partido. En sus primeras elecciones, Morena le restó muchos votos a otros partidos y se convirtió en un partido clave, como lo demostraría poco después.
Andrés Manuel López Obrador, el regreso de las mayorías
Desde 1994, ningún partido político había tenido la mayoría simple en la Cámara de Diputados. En sus segundas elecciones Morena lo consiguió. Todos los partidos fueron víctimas de esta ola. El PRD prácticamente desapareció, mientras que el PRI y el PAN tuvieron su peor resultado en la historia reciente.
2021 es una incógnita. Según algunas predicciones, Morena podría ganar aún más terreno e incrementar sus electores. El PAN recuperaría un poco del terreno, mientras que el PRI caería aún más y el PRD y Partido Verde desaparecerían. Esto según una encuesta de Massive Caller de agosto pasado. Sin embargo, esta contempla al partido México Libre, mismo que no obtuvo el registro.