¿Te has preguntado por qué la ropa de hombre tiene tantos bolsillos y la femenina tan pocos? En su nuevo libro, la doctora de la Universidad de Boston Hannah Carlson da una compleja respuesta a esta pregunta (que tal vez parecería demasiado sencilla).
¿Conoces la expresión “¡Tiene bolsillos!”?
En varias redes sociales se ha vuelto muy común que una mujer celebre no solo que alguien halague su vestido sino que festeje con mucho entusiasmo que este tenga bolsillos. Parecería algo muy exagerado, pero no lo es: las prendas diseñadas para mujeres tienen muchos menos bolsillos o la mayoría son pequeños y falsos.
¿Por qué existe esta diferencia? En su libro Pockets: An Intimate History of How We Keep Things Close, de Algonquin Books, la doctora por la Universidad de Boston, Hannah Carlson, acerca a los curiosos a la respuestas sobre aquello que ha incidido en que la industria de la moda a tomar este tipo de decisiones y fabrique muchos menos bolsillos para damas. ¿Qué es más importante? ¿La comodidad o la estética?
¿A qué se debe la falta de bolsillos?
Según explica Carlson, es posible destacar tres factores principales que han incidido de originado la falta de bolsillos o la distribución inequitativa de bolsas en la ropa de cada género: las evoluciones de la moda, las creencias sobre quién realmente necesita o no los bolsillos (elección entre lo funcional o lo estético) y el costo, ya que una prenda sin bolsillos es más económica.
La autora recorre una compleja historia que abarca temas sociológicos, económicos, entre muchos otros. Primero, se consideraba que solamente eran los hombres quienes tenían algo que guardar, y luego la industria de la moda, a través de la revista Vogue de 1916, anunció que los bolsillos son “un nuevo elemento decorativo en el diseño”.
Luego de la Segunda Guerra Mundial seguía existiendo una batalla en el mundo de la moda sobre aquello que se consideraba bello y lo que era realmente práctico. La marcas Chanel, Dior e Yves Saint Laurent comenzaron a llenar de bolsillos la ropa de mujer y, aunque las vestimentas contemporáneas de las últimas décadas tienen muchos más que antes, los bolsos de la ropa en mujeres siguen sin ser suficientes o lo suficientemente amplios. Tal vez, como dice la autora, porque la industria de la moda asume que las mujeres siempre van a comprar bolsos.
“No se necesita la distribución desigual de bolsillos en la vestimenta de género para darse cuenta de que todo tipo de tradiciones respaldan el patriarcado (…) la industria de la moda ni siquiera se molesta en poner excusas”, apunta Carlson.