El Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar reporta resistencia a garantizar derechos y evitar prácticas discriminatorias.
Ley que no se cumple
En abril del 2019, el Senado mexicano aprobó el dictamen que reforma las leyes Federal del Trabajo y del Seguro Social para regular y reconocer los derechos de las personas trabajadoras del hogar. En febrero de este año, se aprobó el dictamen que establece su inclusión como sujetas de aseguramiento al régimen obligatorio previsto en la Ley del Seguro Social bajo un esquema simplificado.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ratificó el Convenio 189 ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajadores del hogar que entró en vigor el pasado 3 de julio del 2021.
Sin embargo, a tres años de estas reformas y de implementarse en el Seguro Social una prueba piloto para su afiliación, aún se está lejos el que, quienes se dedican a esta labor, tengan garantizados sus derechos.
Por ejemplo, en México hay más de 2 millones de personas trabajadoras del hogar, pero hasta diciembre de 2021 solo había afiliadas 41 mil. De estas, el 67 % son mujeres y el 33 % hombres, de acuerdo con los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
No obstante los avances en materia legal, existen trabajadores del hogar que laboran jornadas superiores a las 12 horas por un total de 150 pesos al día y sin ningún tipo de prestación.
Campaña #MujeresSostenibles
El Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) lanzó la campaña llamada #MujeresSostenibles, la cual durará todo el mes de marzo y busca reunir 80 mil pesos para crear la primera cooperativa de trabajadoras del hogar en México.
Marcelina Bautista, directora de CACEH y futura socia de la cooperativa, indica que este esfuerzo busca cambiar la vida de quienes la integren así como capacitar de manera profesional a las trabajadoras del hogar.
“¿Por qué? Porque ha sido parte de nuestras luchas todo el tiempo, sin embargo, su implementación da mucho de qué desear, las personas empleadoras al no reconocer que su casa es empleo, que ellos son empleadores y que tienen que cumplir lo que marca la Ley, pues es complicado, sobre todo porque estamos inmersos en una cultura del trabajo del hogar y las costumbres entre empleador y trabajadora es muy difícil cambiarlas”.
La Cooperativa para el Desarrollo Integral de las Personas Trabajadoras del Hogar (COODEPTH) fue desarrollada hace más de un año y actualmente se encuentra en una colecta para reunir fondos y que pueda ser presentada el próximo 27 de marzo.
“Que se capaciten y que ofrezcan con su trabajo, logren ganar un mejor salario y lo que vale su trabajo y que también tengan el derecho a un contrato de trabajo, seguridad social obligatoria, un salario que corresponda a las actividades que hacen y entre otros derechos, como el aguinaldo, días de descanso y vacaciones y vamos a seguir trabajando en esto”.
La activista relata que la mayoría de las integrantes ya cuentan con la certificación EC0561, la cual la emite una organización que se llama Conocer por medio de la SEP, en la que se indica que el trabajo que se desarrolla ya es más profesional.
“Somos 24 trabajadoras del hogar que hemos terminado con este proyecto, todas trabajadoras del hogar, todas mujeres por el momento, es un proyecto que va a ser inclusivo porque también van a poder incluirse los hombres que son jardineros y, además, ellos también van a poder pertenecer a la cooperativa”.
Isela Gutiérrez Torres, vocera de COODEPTH.
Con información de Reporte Índigo