Senderos Seguros, un programa que sigue poniendo en riesgo a las mujeres

senderos seguros cdmx

Aunque el gobierno de la Ciudad de México ha gastado 1.5 mil millones de pesos en el programa Senderos Seguros, se trata de una acción fragmentada que sigue poniendo en riesgo a las mujeres y a quienes dependen de sus cuidados.

¿Ha funcionado el programa Senderos Seguros en CDMX?

En el artículo “¿Mujeres libres o valientes? La política de Sendero Seguro de la Ciudad de México”, las investigadoras Ana Paula Montes y Luz María Galindo, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, revisan el funcionamiento del programa en el barrio Santa Anita y alertan sobre algunas deficiencias de movilidad y de seguridad de este programa.

Las investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma México (UNAM) consideraron que el programa Senderos Seguros de la Ciudad de México, creado para garantizar senderos con iluminación y vigilancia donde puedan transitar de forma segura las mujeres las 24 horas, es una “acción fragmentada” que contribuye a la “segregación espacial” de las mujeres, lo cual las mantiene en riesgo.

Sin espacio para carriolas o sillas de ruedas

Además, advierten que no se toma en cuenta su importancia en el cuidado de personas en sus hogares. Pese a que el Gobierno de la Ciudad de México ha invertido 1.5 mil millones de pesos desde 2019 al rehabilitar 920 kilómetros distribuidos a lo largo de la capital para crear los “Senderos Seguros” para mujeres, las especialistas señalan que en algunos tramos no hay suficiente espacio para transportar carritos de bebé o sillas de ruedas.

“Concluimos que el Programa Sendero Seguro constituye una acción fragmentada que indica una comprensión limitada del papel que tiene la ciudad para apoyar el trabajo de cuidado. En lugar de ampliar el acceso a derechos fundamentales como la movilidad eficiente y segura, reproduce la segregación espacial por género que sigue poniendo en riesgo a las mujeres y las personas que dependen de ellas”.

En el Programa de Senderos Seguros la movilidad es segregada por género, lo que, de acuerdo con las autoras, “evidencia una limitada comprensión de las dificultades que experimentan las mujeres en las ciudades de las grandes concentraciones metropolitanas”. En este mismo sentido, en su documento, las expertas destacan que el Programa de Senderos Seguros:

No considera las diversas experiencias de movilidad en la ciudad, ni las circunstancias que enfrentan la diversidad de mujeres que todos los días cuidan a otras personas. Desconoce el patrón de múltiples trayectos encadenados por varios propósitos que caracteriza la movilidad de las mujeres, que justamente no es posible acotar a un único sendero porque precisamente la movilidad de las mujeres dibuja formas poligonales antes que vectores de una sola dirección”.

Ve también: Condiciones laborales para mujeres se debilitan: baja participación y aumento en informalidad

Con información de Reforma

Recommended Posts