Ni juntando todo el presupuesto destinado en los últimos cuatro años al cuidado y conservación de las Áreas Naturales Protegidas se podría financiar el proyecto.
No hay presupuesto
Después de la declaratoria como Área Natural Protegida hecha por el gobierno federal del lago de Texcoco, se anunció una inversión de 4 mil 566 millones de pesos de aquí a 2024 para su recuperación.
Será el arquitecto Iñaki Echeverría quien se encargue del plan del parque ecológico a construir en el sitio. Sin embargo, ni juntando todo el presupuesto destinado en los últimos cuatro años al cuidado y conservación de las 183 áreas protegidas que ya existían podrían financiar el “regalo para todas las mexicanas y los mexicanos”, como lo describió María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente. Ya que aún con ese presupuesto millonario, faltarían mil 100 millones para cumplir la promesa de aquí a 2024.
Para tener una idea, el sexenio de Enrique Peña Nieto destinó a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) mil millones de pesos anuales, mientras que gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el recurso bajó a menos de 900 millones de pesos anuales.
En 2019 el presupuesto para la protección de las áreas naturales fue de 843.5 millones de pesos. En 2020 fue de 869.5 millones, en 2021 fue de 866.4 millones y este año 887.3 millones. En suma, las 183 áreas protegidas que había antes de agregar el Lago de Texcoco han recibido tres mil 466.8 millones de pesos.
El estado de las ANP
Las áreas naturales protegidas son zonas dentro del territorio nacional sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción. En ellas los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano o bien, que requieren ser preservadas y restauradas, según el artículo tercero, fracción II, de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
Antes del inicio del presente sexenio, existían en México 182 ANP que abarcan 90 millones 831 mil hectáreas de las más de 511 millones de hectáreas de la superficie nacional. De estas, 69 millones 458 mil hectáreas correspondían a superficie marina protegida y 21 millones 372 mil a terrestre. Además, las 351 áreas destinadas voluntariamente a la conservación.
El gobierno actual ha agregado dos más: la Sierra de San Miguelito, con extensión de 111 mil 160 hectáreas ubicada en San Luis Potosí, por decreto presidencial del 13 de diciembre de 2021. Su inclusión fue resultado de una polémica lucha contra empresas que tenían proyectado construir un desarrollo inmobiliario de lujo. Al principio, el decreto emitido había dejado fuera de protección ambiental a mil 805 hectáreas, pero la presión mediática y activista hizo dar marcha atrás al lopezobradorismo.
El Lago de Texcoco, por su parte, se convirtió en días recientes en el área protegida número 184.
“Hoy 22 de marzo es el Día Mundial del Agua y este es un regalo para todas las mexicanas y los mexicanos. Estamos hablando del vaso regulador más importante del Valle de Texcoco. Es una superficie total de 14 mil hectáreas”.
María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente.
De acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, un área de protección de recursos naturales, que se dividen en seis categorías, es un polígono destinado a la preservación y protección del suelo, las cuencas hidrográficas, las aguas y, en general, los recursos naturales localizados en terrenos forestales de aptitud preferentemente forestal.
De las 184 que actualmente hay, 67 se clasifican como parques nacionales, 44 como reservas de la biósfera, 41 como de áreas de protección de flora y fauna, 18 como santuarios, cinco como monumentos naturales y nueve como áreas de protección de recursos naturales. Es en esta categoría donde entra el Lago de Texcoco.
La ASF ya había advertido del déficit
De acuerdo a un análisis “Evaluación sobre la Protección y Conservación de Áreas Protegidas Naturales” de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicado en febrero de este año, la Conanp cada vez opera con menos recursos frente a la extensión que debe cuidar.
“Considerando el presupuesto ejercido por la Conanp y la superficie de las Áreas Naturales Protegidas, se calculó que, de 2015 a 2020, se registró un descenso de 84.8 por ciento en el gasto por hectárea, al pasar de 61.3 a 9.3 pesos por hectárea”.
Informe 1520-DS, ASF.
El documento indica que, durante el periodo 2015-2020, 85.2 % del presupuesto ejercido por la Conanp se destinó a gasto corriente, principalmente al pago de remuneraciones al personal que labora en las unidades administrativas de la entidad y para otorgar subsidios para promover y fomentar las acciones de conservación y protección de los ecosistemas en las áreas protegidas del país. El resto, 14.8 %, se dirigió a gasto de inversión.
“De seguir un retroceso en la asignación presupuestaria para el desarrollo de actividades destinadas al manejo y administración de las ANP se puede poner en riesgo la preservación y conservación de las áreas y sus ecosistemas, y el de garantizar el derecho a un medio ambiente sano”.
Con información de La Prensa.