Valle de México al borde del colapso
La alarmante situación del suministro de agua en el Valle de México ha desatado una ola de preocupación en la población y en los expertos, quienes advierten sobre la inminencia de una crisis hídrica sin precedentes. Los bajos niveles de almacenamiento en el Sistema Cutzamala, la principal fuente de abastecimiento de la región, han avivado los temores de que la capital del país pueda quedarse sin agua en un futuro cercano. Por tanto, expertos en el tema han sugerido la necesidad de que el Gobierno Federal haga la declaratoria de emergencia.
Un sistema al límite
El Sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua en Ciudad de México, ha registrado un nivel de almacenamiento alarmantemente bajo, rondando el 39% de su capacidad total según los últimos informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Esta situación se agrava aún más debido a la sequía extrema que afecta a diversas regiones del país, lo que ha generado una disminución significativa en el caudal de los principales cuerpos de agua que abastecen el sistema.
Expertos en el tema han señalado que, si bien el Sistema Cutzamala provee aproximadamente el 40% del suministro de agua en Ciudad de México, la situación se ve agravada por los bajos niveles de los pozos ubicados en la capital, los cuales también dependen en gran medida de las precipitaciones pluviales para su recarga. Delia Montero, coordinadora de la Red de Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (Red AgUAM), destaca que la falta de mantenimiento de los pozos y la escasa recarga pluvial han contribuido al desbalance hídrico en la ciudad.
Ante este panorama desalentador, algunos expertos y políticos han instado a declarar una “emergencia hídrica” en Ciudad de México y sus alrededores. José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua, ha destacado la urgencia de esta medida para poder acceder a fondos y tomar las acciones necesarias para enfrentar la crisis. Sin embargo, otros como Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM, señalan que el “día cero” del que se habla, en el que la ciudad se quedaría completamente sin agua, aún no es inminente si se toman las medidas adecuadas.
En medio de este escenario incierto, los ciudadanos se enfrentan a la incertidumbre y la preocupación por el futuro del suministro de agua en la ciudad. Las recomendaciones de los expertos van desde mejorar la eficiencia en el uso del agua hasta implementar políticas de gestión más efectivas. Delia Montero hace un llamado a la ciudadanía para que tome conciencia de la gravedad de la situación y adopte medidas para reducir el consumo de agua en su vida diaria.
La crisis del agua en Ciudad de México requiere una acción urgente y coordinada por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto. De lo contrario, el “día cero” del que tanto se teme podría convertirse en una realidad devastadora para millones de habitantes de la capital mexicana. Es imperativo que se tomen medidas concretas para preservar este recurso vital y garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Medidas para enfrentar la crisis
Ante la gravedad de la situación, se hace necesario implementar una serie de medidas a corto, mediano y largo plazo para hacer frente a la crisis del agua en Ciudad de México. Entre estas medidas se encuentran la modernización y ampliación de la infraestructura hídrica, la rehabilitación de los sistemas de captación de agua de lluvia, la promoción de prácticas de uso eficiente del agua en el hogar y en la industria, así como la inversión en tecnologías de tratamiento y reutilización de aguas residuales.
Sin embargo, más allá de medidas paliativas, lo que se requiere es una planificación integral y a largo plazo que aborde de manera estructural las causas subyacentes de la crisis hídrica en la región. Esto implica una gestión sostenible de los recursos hídricos, la protección de las fuentes de agua, la restauración de ecosistemas acuáticos y la promoción de una cultura de cuidado del agua en toda la sociedad.
Asimismo, en un mundo cada vez más interconectado, es fundamental la cooperación internacional para enfrentar los desafíos relacionados con el agua. Ciudad de México puede aprender de las experiencias de otras ciudades que han enfrentado crisis similares y beneficiarse de la asistencia técnica y financiera de organismos internacionales y de la comunidad internacional en su conjunto. Solo a través de un enfoque colaborativo y multidisciplinario será posible encontrar soluciones efectivas y sostenibles para garantizar el acceso equitativo y seguro al agua para todos.
Con información de El País.