México se encuentra en los primeros compases de una seria crisis hídrica, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) carece de recursos suficientes para hacer frente a esta situación. El presupuesto asignado para el año 2024 no solo es menor que el del año anterior, sino que también es un 12.7% más bajo que el de hace once años, a pesar de que la población era trece millones menor y las sequías eran menos severas en ese momento.
Según el monitoreo de la Conagua hasta mediados de enero, el 61.59% de México experimenta condiciones de sequía que van desde moderadas hasta excepcionales, y esto ocurre justo al inicio de la temporada de estiaje, la etapa más seca del año.
La demanda creciente y la sequía están afectando la disponibilidad de agua promedio por persona en México, disminuyendo constantemente en las últimas décadas. Un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que la disponibilidad de agua per cápita ha disminuido de 10 mil metros cúbicos en 1960 a 3.2 mil metros cúbicos en la actualidad. Si la tendencia continúa, se estima que para 2030 estará por debajo de 3 mil metros cúbicos.
Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, expresó su preocupación ante la reducción del presupuesto en un momento crítico.
“Frente a situaciones como estas, no entendemos las reducciones de presupuesto, no entendemos por qué no se le da al sector la prioridad debida”, aseguró.
En 2013, la Conagua tuvo un presupuesto de 71,804 millones de pesos, ajustado a la inflación y precios de 2024. Sin embargo, para este año, el presupuesto se reduce a 62,674 millones de pesos, a pesar de las recomendaciones de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) de invertir el 1.3% del PIB en el sector del agua, lo que representaría aproximadamente 280 mil millones de pesos anuales para México.
Hugo Rojas, consultor internacional en gestión del agua, señala que, además de asignar recursos insuficientes, los fondos destinados no se utilizan de manera eficiente. Aunque el presupuesto de la Conagua aumentó el año pasado, gran parte se destinó a tres proyectos de infraestructura, dejando al programa S074 Agua Potable, Drenaje y Tratamiento con un presupuesto mínimo de 3.4 mil millones de pesos.
Este programa, crucial para garantizar que el agua llegue a la población, ha experimentado una disminución del 78.5% en comparación con 2013. Raúl Rodríguez subraya la importancia de centrarse en la eficiencia de la infraestructura existente antes de embarcarse en grandes proyectos.
A pesar de la urgencia de la situación, los recursos se están destinando a proyectos específicos, descuidando la inversión en los operadores de agua que actualmente operan con déficit. La falta de atención inmediata a la infraestructura existente podría agravar la crisis del agua en México.
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Con información de N+.
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