La escasez de agua en México se ha convertido en un problema cada vez más relevante. Según las estimaciones de la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la Ciudad de México experimentará una disminución del 24% en el suministro de agua durante el 2023 en comparación con 2019. Esto resultará en un déficit de 2.5 metros cúbicos. Dicha situación se debe a una reducción en el almacenamiento de las presas del Sistema Cutzamala. Por ello, una de las soluciones es promover la captación de lluvia.
En marzo de este año, Sheinbaum advirtió sobre una “sequía muy profunda en la Zona Metropolitana” en los próximos años. Pese a ello, aunque se han tomado algunas medidas preventivas para enfrentar la situación, la escasez de agua ya es un problema cotidiano en algunas alcaldías como Iztapalapa y en ciertas áreas de Ecatepec.
Por ello, los residentes de estas áreas recurren a servicios privados de suministro de agua, los cuales pueden tener precios elevados debido a la creciente demanda. En este contexto, la captación y reutilización del agua de lluvia surge como una práctica alternativa, sostenible y económica que puede ayudar a reducir el consumo de agua potable.
Esta solución puede implementarse tanto en hogares como en edificios públicos y privados, siempre y cuando se cumplan las normativas sanitarias correspondientes
¿Cómo recolectar el agua de lluvia?
Existen diversas opciones para captar las precipitaciones, como canalones y tanques de almacenamiento, los cuales deben estar completamente limpios para evitar la contaminación del agua. Una vez recolectada, esta agua de lluvia puede utilizarse para actividades no potables, como el riego de jardines, el lavado de ropa y la limpieza de superficies, entre otros usos.
Es importante tener en cuenta que los contenedores utilizados deben estar cerrados adecuadamente, ya que de lo contrario podrían convertirse en un ambiente propicio para la proliferación de mosquitos y otros insectos.
Si se desea utilizar el agua de lluvia dentro de la casa, se requiere la instalación de un sistema de filtrado y una bomba eléctrica que transporte el agua hasta un tanque ubicado en la parte superior de la vivienda. Desde allí, el agua puede distribuirse hacia la cisterna de los baños y el lavadero, por ejemplo.
Este tipo de sistema permite el ahorro de agua potable y puede ayudar a reducir la factura del servicio de suministro de agua.
Beneficios ambientales de la captación pluvial
Además de proporcionar agua para uso doméstico, la captación y reutilización del agua de lluvia tiene beneficios ambientales significativos. Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), su utilización disminuye la extracción de agua subterránea y reduce la dependencia de fuentes superficiales, lo que contribuye a la preservación de los ecosistemas acuáticos.
Al recolectar y utilizar el agua de lluvia, se reduce la dependencia de fuentes de agua convencionales, como ríos, lagos y acuíferos. Esto ayuda a conservar los recursos hídricos naturales y a disminuir la extracción excesiva de agua.
Asimismo, al recolectar el agua de lluvia, se reduce la cantidad de agua que fluye directamente hacia los sistemas de drenaje y ríos. Esto ayuda a disminuir el riesgo de inundaciones y la carga sobre las infraestructuras de drenaje en áreas urbanas.
¿Cómo hacer un filtro casero?
Hay diversos tipos de filtros disponibles para el agua de lluvia, siendo los más completos y avanzados capaces de realizar una filtración profunda de los sólidos presentes en el agua y descartar los primeros litros recolectados, ya que suelen contener mayor suciedad superficial. Algunos filtros incluso ofrecen la opción de potabilizar el agua.
No obstante, también existe una opción casera para filtrar el agua y utilizarla para la limpieza de diversos espacios. Es importante tener en cuenta que el agua filtrada de esta manera no es apta para el consumo humano, ya que no se pueden eliminar todos los residuos contaminantes.
A continuación, se presentamos los pasos a seguir para crear un filtro de agua casero:
- Reúne los materiales: será necesario contar con un recipiente de plástico transparente, algodón natural, arena, grava, carbón activado y una tela de malla fina.
- Limpiar el recipiente: se debe lavar el recipiente minuciosamente con agua y jabón para asegurarse de que esté completamente limpio.
- Colocar los materiales en el recipiente: se procede a agregar una capa de algodón en el fondo del recipiente, seguida de una capa de arena, otra capa de grava y finalmente una capa de carbón activado. Este proceso se repite hasta llenar el recipiente por completo.
- Añadir la tela de malla fina: se coloca la tela de malla fina sobre la capa de carbón activado para evitar que los materiales se mezclen con el agua y así garantizar una filtración más efectiva.
- Probar el funcionamiento del filtro: Por último, se recomienda realizar pruebas para verificar el correcto funcionamiento del filtro y asegurarse de su eficacia.
La reutilización del agua de lluvia es una práctica cada vez más adoptada en diferentes áreas del país. En el Edomex se trabaja en el programa de Escuelas Ahorradoras con Sistema de Captación de Agua Pluvial (SCAP). Este programa tiene como objetivo instalar sistemas de captación de agua de lluvia en escuelas.
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Con información de Infobae.