Germán Martínez, director general de Conagua, asegura que la crítica situación de la escasez de agua en el país se debe a la falta de lluvias y a la mala administración de los recursos en sexenios anteriores.
“Esa crisis la heredamos”
En entrevista con el diario El País, Germán Martínez, director general de la Comisión Nacional del Agua, señaló que el país enfrenta la segunda o tercera sequía más fuerte de los últimos 20 años, después de la de 2012 y las de otros años como 2004 o 2006. Según el funcionario, la crisis del agua se debe a la falta de lluvias en las zonas de las presas y a la “poca presencia de ciclones tropicales en el Golfo de México, en el Atlántico” y culpó a los gobiernos anteriores de despilfarrar el presupuesto de la Comisión para construir obras de infraestructura “carísimas” y que al final “quedaron abandonadas”.
“Si hacemos una evaluación de todas las necesidades del país, no hay presupuesto que alcance. Es inmenso. (…) Esa crisis la heredamos. Fue una crisis que no se atendió por mucho tiempo en administraciones anteriores. Sin embargo, en esta Administración estamos atendiendo las principales necesidades en las principales ciudades, y no nada más en las principales ciudades, sino en zonas rurales e indígenas que en administraciones anteriores quedaron relegadas, abandonadas”.
Asegura que no necesitan más recursos
A consecuencia de la sequía, 210 presas del país se encuentran a la mitad de su capacidad. Aun así, Martínez asegura que no les afectan los recortes al presupuesto de la Comisión, que en los últimos 10 años pasaron de 55 mil a 33 mil millones de pesos, debido a que, según él, los gobiernos anteriores “despilfarraban” el dinero y actualmente se trabaja “ya sin despilfarros, ya con presupuesto programado”.
“Si revisamos el registro histórico del almacenamiento de las presas, vemos que este efecto de las sequías ha impactado negativamente al llenado. Estamos actualmente con el 52% de lo que debería estar lleno. Está más abajo de la media, con un déficit de aproximadamente el 10%. En estos años, 2021 y 2022, ha disminuido el volumen de almacenamiento”.
En materia de infraestructura, el funcionario explica que es necesario tener más sistemas de almacenamiento, pues no hay almacenamientos naturales en la Ciudad de México: “Debemos de cambiar la mentalidad y propiciar la infiltración de la lluvia para recargar mantos acuíferos. Y por otra parte, aprovechar espacios grandes para almacenar agua de manera superficial. Sería un cambio de mentalidad y un cambio de estructura”
“Estamos trabajando en llevar agua potable a las principales ciudades, en algunas con infraestructura importante y en otros con atención a los organismos operadores para que puedan ser sustentables en el abastecimiento de agua potable”.
Con información de El País