Una fuerte tormenta con actividad eléctrica azotó la Ciudad de México durante la tarde de este lunes 21 de agosto, dejando a su paso inundaciones, desbordamientos y caos en diversas zonas. Las alcaldías de Álvaro Obregón y Cuajimalpa fueron las más afectadas por las lluvias, llevando a las autoridades de Protección Civil a activar la alerta roja en estas áreas.
En Iztapalapa, las inundaciones alcanzaron alturas de hasta 70 centímetros, mientras que en Benito Juárez, los árboles caídos añadieron más desafíos a la ya complicada situación.
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La alcaldía Álvaro Obregón reportó también un acumulado de 70 milímetros de lluvia en un corto período de tiempo, convirtiéndose en una de las áreas más afectadas. Las precipitaciones causaron estragos en diversos puntos de la ciudad, incluyendo Río San Ángel, Las Águilas y Atlamaya.
Además, la lluvia dejó a su paso numerosos vehículos varados en las calles y la aparición de un socavón en Tlalpan, lo que subraya los riesgos de las precipitaciones intensas en una ciudad que ya enfrenta desafíos de infraestructura y drenaje.
La tormenta impactó especialmente a las recién reanudadas operaciones de la Línea 1 del Cablebús, que tuvo que suspender su servicio durante aproximadamente media hora debido a las condiciones climáticas adversas. En simultáneo, la presa Becerra se desbordó, resultando en daños a viviendas cercanas y el cierre de múltiples vías de comunicación.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro también se vio afectado por las condiciones climáticas en las estaciones de Pantitlán y Puebla. Los usuarios tuvieron que avanzar por los costados de los pasillos para llegar a las plataformas de andenes, lo que ocasionó retrasos y congestión en las instalaciones.
Además, el Sistema Metrobús también sufrió los efectos de la tormenta, experimentando marcha lenta en todas sus líneas debido a las difíciles condiciones de manejo.
La Presa Becerra C, ubicada en las inmediaciones de la colonia Lomas de Becerra, sufrió la ruptura de uno de sus muros como resultado de una intensa precipitación.
Aunque se descartó inicialmente que se tratara de un desborde total de la presa, unidades de rescate llegaron a la zona para enfrentar los encharcamientos generados por la apertura de las compuertas, y para liberar presión con el objetivo de prevenir mayores daños.
La amenaza de incremento en los niveles de encharcamiento llevaron a los residentes de la zona a unirse para contener el agua, al tiempo que expresaron su descontento hacia las autoridades locales. Los vecinos aseguran haber solicitado en días anteriores el desazolve de la presa debido a niveles de agua preocupantes.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, instó a los ciudadanos a evitar la zona para garantizar su seguridad. Además, se recomienda tomar las avenidas Camino a Santa Fe y Antigua Vía a la Venta como rutas alternativas.
El AICM calificó de “extraordinaria” la cantidad de agua que cayó en la zona, lo que generó anegaciones en su terminal 1 y el colapso de plafones. Afortunadamente, no se reportaron heridos, aunque las imágenes mostraron a pasajeros apiñados con sus maletas en espacios resguardados para evitar empaparse.
Los sistemas pluviales del aeropuerto colapsaron bajo la intensidad de la precipitación, dañando los desagües y creando encharcamientos en la pista que llevaron al cierre de operaciones por casi una hora.
La avenida Capitán Carlos León, vital para acceder a la terminal 1, también sufrió inundaciones, dificultando la llegada de pasajeros. En los alrededores de la colonia Ampliación Aviación Civil, los bajopuentes registraron inundaciones que paralizaron el tráfico de automóviles, especialmente en el área del Circuito Interior, donde los vehículos avanzaban a paso lento.
La situación fue aún más crítica en algunas zonas residenciales, ya que los vecinos reportaron el brote de aguas negras en sus viviendas, agravando los problemas causados por la tromba.
Ante la posibilidad de lluvias e inundaciones en la Ciudad de México, es esencial estar preparado y conocer las medidas de seguridad adecuadas. Aquí hay algunas recomendaciones sobre qué hacer en caso de lluvias e inundaciones, según las autoridades locales:
Durante la lluvia:
Después de la lluvia:
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Con información de La Jornada y La Prensa.
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