Mientras nuestro país atraviesa por una de las mayores sequías de los últimos años, las empresas refresqueras y cerveceras mantienen un acceso privilegiado y sin límites al agua.
Sin límites para su explotación
Como se ha reportado anteriormente en Ciudadanos en Red, en México el 10% de la población no tiene acceso al agua y el 30% de quienes sí cuentan con el servicio lo reciben de manera deficiente. A pesar de ello, las autoridades han hecho sentir a los ciudadanos como los principales responsables de cuidar este recurso, al exhortarlos a usarlo de manera consciente y para lo más indispensable. Mientras tanto, las compañías cerveceras y refresqueras, entre otras, mantienen un acceso ilimitado, concesiones sumamente favorables y continúan utilizando el agua hasta en acuíferos que actualmente ya están sobreexplotados.
En el país hay plantas mineras, refresqueras, cerveceras y armadoras de autos ligeros que concentran al año un volumen de líquido superior a la capacidad de almacenamiento del Sistema Cutzamala (que tiene tres presas y abastece de 33 por ciento del agua del valle de México), indican análisis de expertos”, denuncia La Jornada en el artículo “La industria acapara agua mientras ciudadanos sufren por desabasto“.
De acuerdo con el reporte de la UNAM y Oxfam titulado “Captura política, grandes concentraciones y control de agua en México”, las industrias mencionadas usan para sus actividades un volumen de 837 millones 245 mil metros cúbicos cada año: en contraste, “el Sistema Cutzamala, en las presas Valle de Bravo, Villa Victoria y el Bosque, tiene una capacidad de almacenamiento de 782 millones de metros cúbicos”, señala el artículo.
A la industria le sobra agua
Según el informe de la UNAM, las 18 plantas embotelladoras de la industria cervecera se ubican en zonas del norte y centro del país donde hay gran escasez de agua; asimismo, la mayoría de las fábricas refresqueras extraen el recurso de acuíferos sobrexplotados del centro, de la misma forma que las industrias armadoras de autos, las cuales se ubican en corredores industriales del centro, Bajío y norte de México.
El desabasto del líquido se debe a que solamente 2.1% de los usuarios acaparan el 61.4% del agua del país, debido a un modelo de gestión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) “obsoleto, solapado por la Ley de Aguas Nacionales (LAN), que no contempla el líquido en forma transversal ni que se necesitan los ecosistemas para cumplir su ciclo, pero sí permite su concentración”, según informó al periódico La Jornada la experta Nathalie Seguin, de la organización Red Mexicana de Acción por el Agua.
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Con información de La Jornada
