México enfrenta un aumento alarmante en el número de incendios forestales, alertan expertos de la UNAM, vinculándolo directamente con la persistencia de condiciones climáticas adversas. Si las tendencias actuales de sequía extrema y altas temperaturas continúan, este año podría superar las cifras de siniestros registradas en 2023.
Evolución de los incendios
Desde el inicio de 2024 hasta el 2 de mayo, México ha experimentado un promedio de 28 incendios forestales diarios, lo que representa un aumento significativo respecto al año anterior. Esta cifra refleja un incremento preocupante y subraya la gravedad de la situación que podría empeorar si las condiciones meteorológicas no cambian. Comparativamente, el año pasado, durante el mismo periodo, se reportaron 38 incendios diarios, indicando una leve mejora este año, aunque la preocupación persiste.
La investigadora Lilia de Lourdes Manzo Delgado del Instituto de Geografía de la UNAM advierte que, si las actuales condiciones de sequía y calor persisten, es probable que este año se registren más incendios que en 2023. Este incremento podría tener efectos devastadores no solo en la flora y fauna locales, sino también en las comunidades humanas cercanas a las zonas afectadas.
Impacto y causas
En términos de daño, el área afectada ha visto una leve reducción este año en comparación con 2023, pero las cifras siguen siendo desalentadoras. Los incendios han devastado grandes extensiones de terreno, impactando no solo pastizales sino también zonas boscosas, lo que complica los esfuerzos de regeneración.
La combinación de precipitaciones escasas, temperaturas elevadas y sequías prolongadas crea un ambiente propicio para los incendios, que en muchos casos son exacerbados por actividades humanas, como quemas agropecuarias que se salen de control.
Manzo Delgado recalca la importancia de estar atentos durante los próximos meses, especialmente porque la temporada de incendios alcanza su pico en abril y mayo. La necesidad de monitorear y controlar las actividades que podrían desencadenar estos desastres es más crítica que nunca, para así proteger nuestros recursos naturales y la seguridad de las poblaciones vulnerables.
Respuestas y soluciones
Ante este escenario, es crucial una respuesta efectiva por parte de las autoridades y la población. Las brigadas de incendios necesitan recursos adecuados para actuar rápidamente. La colaboración entre la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y otras agencias es vital para combatir y prevenir eficazmente los incendios. Además, es fundamental que la ciudadanía tome conciencia del uso del fuego en el exterior para minimizar riesgos. Manzo Delgado sugiere una mayor cobertura y seguimiento mediático de estos eventos, impulsando así una mayor conciencia y participación en las estrategias de prevención de incendios.
Este enfoque no solo ayudará a contener los incendios actuales, sino que también facilitará la implementación de políticas más efectivas para prevenir futuros siniestros. La prevención y educación pueden desempeñar un papel crucial en la reducción de la frecuencia y severidad de estos eventos devastadores.
Esta situación refleja la urgente necesidad de adaptar nuestras prácticas y políticas a un entorno cambiante, enfatizando la investigación y la prevención para mitigar el impacto de los incendios forestales en México.