De acuerdo con A21, portal informativo de la industria aeronáutica y aeroespacial, las operaciones conjuntas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se verán rebasadas en cinco años.
Así lo indicó para dicho medio David Almaguer, presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Ingenieros en Aeronáutica, quien afirma que:
“no se niega que sí se puede operar, pero su vida útil va a ser con un límite de cinco años”.
Operaciones muy limitadas
Almaguer informó que las operaciones de ambos aeropuertos serán limitadas, ya que el aeropuerto de Santa Lucía no permitirá operaciones simultáneas con la Ciudad de México, lo que ocasionará que no se pueda atender la demanda de aviación de los años siguientes.
El experto explicó que actualmente se realizan más de 900 operaciones en el aeropuerto Benito Juárez, lo que le ha generado complicaciones que lo llevan a estar en un “arco rojo”.
Sin embargo, el AIFA no permitirá tener más de tres pistas, un factor relevante que se suma a la mencionada dificultad para llevar a cabo operaciones simultáneas.
David Almaguer indicó también que las proyecciones a futuro permiten pronosticar que para 2027 el AIFA y el AICM llevarán a cabo 600 operaciones cada uno, es decir, 1200 en total, por lo que apenas se podría cubrir un “margen mínimo de operación entre ambos aeropuertos”.
Un proyecto a corto plazo
Esta información ya se había dado a conocer desde septiembre de 2018, cuando Rodrigo Pérez-Alonso, el entonces director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
En una conferencia de prensa con representantes del Colegio de Pilotos, Controladores e Ingenieros en Aeronáutica, Pérez-Alonso dijo que, sin una infraestructura adecuada, Santa Lucía sería un proyecto con una visión de corto plazo.
Además, indicó que solamente daría entre 15% y 20% más de capacidad a la del actual aeropuerto, “por lo que en cinco años se comenzará a discutir el tema nuevamente”, según informó en aquel momento Forbes.