El programa de becas para la inserción laboral de los jóvenes sin oportunidades del gobierno federal, tuvo irregularidades por más de 60 millones de pesos, publica el diario Reforma.
En la nota se señala que de acuerdo al informe de la Cuenta Pública 2019, correspondiente al ejercicio 2019, el primero de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Auditoría Superior de la Federación, halló pagos a personas fallecidas.
De acuerdo a los informes publicados este 20 de febrero, fueron 68 jóvenes los que durante el año 2019 recibieron depósitos en fechas posteriores a su fallecimiento.
Durante su primer año de ejecución, el programa presentó irregularidades por 66.7 millones de pesos entre las que se incluyen, además del pago a jóvenes que ya habían muerto, empresas fantasmas y becas a jóvenes que se encontraban estudiando, cuando el objetivo principal del programa es la inserción laboral.
La ASF reportó 3 mil 371 jóvenes que pese a seguir estudiando, recibían este apoyo laboral.
Del mismo modo, se encontró que había centros de trabajo que no existían o que no contaban con el instrumental o instalaciones adecuadas para la actividad económica que reportaron a la autoridad. O, incluso en algunos casos, domicilios abandonados.
Actualmente, y después de diversos ajustes en estos dos años, el programa ofrece un pago de 3 mil 600 pesos mensuales durante un año a los jóvenes que deben estar laborando con una empresa o un tutor quienes deberán capacitarlos en sus distintos ámbitos productivos.
Al final, los jóvenes pueden ser contratados de manera formal a la vez que reciben una carta de recomendación firmada por el presidente.
‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ es uno de los programas insignia de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde su campaña aseguró que daría oportunidades de trabajo a jóvenes a los que el “antiguo régimen” había llamado ‘Ninis’ porque ni estudiaban, ni trabajaban.
El programa es implementado por la Secretaría del Trabajo cuya titular es una de las más jóvenes en el gabinete lopezobradorista, la abogada Luisa María Alcalde Luján, hija de Bertha Luján, una de las colaboradoras más cercanas del presidente desde hace muchos años.