Pese a que el gobierno ya sabía sobre los daños estructurales de las terminales 1 y 2, las autoridades aún no han puesto fecha para continuar con las obras.
Sin avances en las obras
Desde que comenzó esta administración, las autoridades encargadas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) recibieron reportes de problemas estructurales en las dos terminales, ante lo que se comprometieron más de mil millones de pesos para la “reestructuración y reforzamiento de cimentación y superestructura de estos edificios”. Se estima un gasto de 260.9 millones de pesos para este año; uno de 619 millones en 2023; y para 2024, 219.6 millones.
No obstante, en un documento conseguido por el diario El Universal, se revela que las obras no han avanzado hasta la fecha y que no ha sido posible “mitigar mediante mantenimiento preventivo y no correctivo, efectos del comportamiento no uniforme en el subsuelo”.
Las secretarías de Hacienda y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, así como la dirección del aeropuerto capitalino, recibieron desde finales de 2019 un análisis del costo-beneficio de las obras para la reestructuración y reforzamiento de cimentación y superestructura de edificios terminales, por parte del encargado de la Dirección de Operación de la terminal, Francisco Luis Quiroz
El documento entregado por Francisco Luis Quiroz detalla que en la terminal 1 (TI) se observó que los hundimientos diferenciales en los edificios son provocados por la proximidad con la formación rocosa conocida como Peñón de los Baños y el hundimiento regional. Asimismo, esta última provoca emersiones aparentes en los edificios cimentados sobre pilas desplantadas en la terminal, depósitos, patio-hotel y estacionamiento en la terminal 2 (T2).
Debieron de empezar en 2020
En aquel momento, las autoridades encargadas del aeropuerto de la capital dieron a conocer que, a causa del tráfico de pasajeros, se necesitan recursos para poder dar mantenimiento preventivo y correctivo a los edificios de las terminales, con el fin de establecer lo que se debe hacer para mantener su funcionamiento.
El director de Administración del AICM, Jordi Messeguer Gally, pidió desde noviembre de 2021 a la Unidad de Inversión de Hacienda un cambio de calendario en el proyecto para que comenzara en enero del 2021, a pesar de que las obras debieron comenzar en 2020.
“El principal motivo de la solicitud se deriva de la necesidad de replantear la programación de los trabajos del proyecto. En este sentido, para 2022 se plantea realizar los trabajos más urgentes, los cuales corresponden a: restitución de capacidad estructural de trabas fisuradas, reparación contratrabas, cajón de cimentación de la T1 y a refuerzos de contratabas, muro perimetral y restitución de capacidad estructural de la T2”, solicitó Messeguer en el oficio.
Con información de El Universal