El problema de la movilidad en México y las dificultades que enfrenta la población para trasladarse, sobre todo en las grandes ciudades del país, requiere de nuevas alternativas e innovaciones tecnológicas.
Servicios de movilidad crecen de forma desorganizada
Según el estudio Emerging Urban Mobility (Movilidad urbana emergente), de la Fundación Friedrich Naumann y el Instituto Fraunhofer de Economía Laboral y Organización, en México, la infraestructura y los servicios de movilidad han crecido de forma desorganizada. Esto ha llevado a que el 69% de los usuarios del transporte público y peatones del país opinen que les gustaría ver cambios en las opciones de movilidad existentes, para ampliar su oferta y atractivo.
Quienes se trasladan en las grandes metrópolis mexicanas, como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, sin importar si van en transporte público o automóvil propio, se enfrentan todos los días a grandes problemas y dificultades a causa de la infraestructura, la inseguridad, el tránsito y los atascos viales, una situación que finalmente tiene un impacto negativo en su calidad de vida.
“La falta de movilidad deriva, de acuerdo con los hallazgos del estudio, en la pérdida de libertad y de poder participar activamente en ámbitos que van desde asistir a la escuela hasta ser parte de la economía laboral y contribuir a la vida política y social.
Las pocas opciones, los altos costos del transporte público, así como la mala infraestructura y la inseguridad son factores que limitan la movilidad, lo cual se agrava en las grandes ciudades”.
Reporte Índigo
¿Cómo mejorar la movilidad?
De acuerdo con el estudio mencionado, los usuarios de transporte público quieren que este servicio sea seguro, asequible, cómodo, rápido y flexible. Para que esto pueda ser una realidad, Alfredo Suárez García, coordinador de comunicación regional de la Fundación Friedrich Naumann, señala que se requieren políticas públicas innovadoras que coadyuven a desarrollar ciudades resilientes y sostenibles, y asegura que mejorar la movilidad solo será posible si se toman en cuenta las necesidades de los usuarios.
Como apunta el Emerging Urban Mobility, en México hay dos proyectos que podrían convertirse en pilares de la transformación de la movilidad: la Ecobici y los vagones rosas del Metro de la Ciudad de México. Además, señalan que otras estrategias útiles pueden ser el uso de teleféricos y escaleras eléctricas.
“La electromovilidad no es la única solución hacia el futuro, también hay otras respuestas de baja tecnología que muchas veces dependen de su correcto diseño. Más allá de solo invertir en tecnología de punta, los creativos deben pensar en soluciones para los espacios en donde se viven grandes cambios”, explica Suárez.
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Con información de Reporte Índigo
