El factor conectividad de vialidades será determinante e impactará negativamente en los servicios de transporte y carga del AIFA.
Iniciará con 45 posiciones de abordaje
El próximo 21 de marzo se inaugurará el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) e iniciará operaciones con 45 posiciones de abordaje de pasajeros para las cuatro aerolíneas (Volaris, Viva Aerobus, Aeromexico y la venezolana Conviasa) tendrán vuelos, en la primera etapa.
De estas, 28 posiciones de contacto serán fijas que conectarán la Terminal de Pasajeros directamente con las aeronaves mediante pasillos telescópicos; 12 serán remotas, es decir, requerirán el traslado de personas mediante vehículos terrestres para su abordaje; los 5 restantes serán de “plataforma abierta”, lo que significa que los pasajeros podrán caminar de la Terminal a la aeronave.
Este número fue ajustado nuevamente por la empresa paraestatal Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles S.A. de C.V., que construye y administra la nueva instalación aeroportuaria.
Expertos advierten ‘subutilización’ de aeropuerto
Especialistas advierten que la infraestructura del AIFA puede resultar “subutilizada” por el escaso interés comercial de las aerolíneas y por los retrasos en las obras de conectividad terrestre entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Felipe Ángeles.
Incluso podría no cumplirse, en el corto plazo, el objetivo de aliviar la saturación del actual aeropuerto capitalino a pesar de la declaratoria de saturación recién publicada.
De acuerdo a las proyecciones oficiales, en la fase 1 de 2022 a 2032, el AIFA tendrá capacidad para dar servicio a 19.5 millones de pasajeros al año y para efectuar 199 mil 571 operaciones aéreas anuales (327 operaciones diarias, 13 cada hora); así mismo se prevé mover 470 mil toneladas en servicios de carga.
Si el objetivo de la construcción del AIFA era “desconcentrar” la saturación del AICM, el Felipe Ángeles debe absorber el 30% de ese volumen. Por lo tanto, tendría que dar servicio a entre 12 y 20 millones de personas al año, meta que, para Fernando Gómez Suárez, especialista en transporte aéreo, no se cumplirá mientras pocas aerolíneas operen desde el nuevo aeropuerto.
“Con los datos que se han estado ofreciendo, ese número de vuelos y aerolíneas operando en el AIFA no te da para llegar a esas cifras (proyecciones de pasajeros), ni siquiera en un año. Suponiendo que el aeropuerto se inaugurara con sólo esos vuelos y que se fueran incorporando poco a poco, de entrada, estaría faltando al propósito de desconcentrar el actual aeropuerto capitalino”.
Fernando Gómez Suárez, especialista en transporte aéreo
El proyecto de la fase 1 del AIFA presenta un avance general del 88.8%, no así las vialidades de conectividad con el aeropuerto, las cuales tienen un avance mucho menor.
“Habrá quienes digan que así empiezan los aeropuertos, poco a poco, pero la diferencia es que el AIFA tendría que haber empezado con un gran volumen de pasajeros, porque para eso está hecha la infraestructura que se está creando. (…) El motivo primordial no era tener un nuevo aeropuerto, sino desconcentrar el actual AICM, que está presentando signos de alerta por los puntos de saturación y el número de operaciones tan peligrosas que se están realizando, y por lo que está en un riesgo inminente”.
Falta de movilidad impactará negativamente
La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) aseguró que para la inauguración estarán listos los dos accesos vehiculares al AIFA provenientes del CEM y la autopista México-Pachuca, mientras que la prolongación del Tren Suburbano estará lista hasta 2023, obra que tiene un avance de apenas 14%.
Otras vialidades de conexión con el AIFA estarán listas entre julio y agosto próximos, esto es, más de cuatro meses después de la inauguración del aeropuerto.
El factor conectividad de vialidades será determinante e impactará negativamente en las proyecciones de servicios de transporte de pasajeros y de carga del Felipe Ángeles. El sector del turismo extranjero, que representa una quinta parte del transporte de pasajeros del AICM, sería el más afectado dadas las incomodidades para la conexión de vuelos, enfatiza Gómez Suárez.
“Del total de pasajeros del AICM, el 20% aproximadamente son vuelos de conexión. O sea, el pasajero no viene realmente a la CDMX: viene a conectar un vuelo. Estamos hablando de unos 7 millones de pasajeros que vienen a hacer vuelos de conexión. Esos vuelos de conexión ¿cómo los van a realizar? Es decir, llegan a una terminal y se trasladan a la siguiente por su vuelo internacional. Y ese pasajero, si es extranjero, se desincentivará, pues no están resueltas las conexiones terrestres entre ambas terminales”.
Ante las incomodidades, pérdida de tiempo, complicaciones de la conexión del vuelo los pasajeros podrían decidirse ir a otro destino en el extranjero de la competencia internacional. Eso debería de ser motivo de preocupación, finalizó.
Con información de Animal Político.