Ni pasajeros ni la flota del gobierno federal quieren usar el AIFA

Usuarios se resisten a realizar vuelos desde Santa Lucía, mientras las flotas de la Marina, Ejército y GN se mantienen en el AICM.

Santa Lucía carece de demanda de vuelos

De acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), el AIFA registró en mayo 35 mil 129 pasajeros, un promedio de mil 133 viajeros al día, la cifra más baja comparado con el bimestre anterior.

En abril el promedio diario fue de mil 166 pasajeros y en marzo de mil 371. Cifras que también revelan el nulo aumento de tránsito de pasajeros a pesar de que el número de operaciones ha crecido casi tres veces respecto a su fecha de inauguración.

Esta situación provocó que ciertas rutas tuvieran una caída significativa como lo fue la de Villahermosa que pasó de mil 839 pasajeros en abril a 352 en mayo, un desplome de más de 80 por ciento. De la misma manera, el destino a Mérida sufrió una caída de 36 por ciento a tasa mensual en mayo.

Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo, subrayó que lo más importante en un aeropuerto es la demanda del mercado, misma que no existe en Santa Lucía. Pese al anuncio de nuevas rutas, consideró que difícilmente se verá un crecimiento en el número de pasajeros debido a que estas tardan al menos seis meses en madurar.

“El mercado no lo está demandando, no está acudiendo a ese aeropuerto por mucho que salga más barata la tarifa y haya descuentos, y el mercado es el que al final determina el éxito o fracaso de un aeropuerto”.

Fernando Gómez Suárez

Así mismo, Gómez Suárez advirtió del riesgo de que algunas rutas no resulten rentables y sean canceladas por las aerolíneas, como sucedió con la suspensión de vuelos a Villahermosa por parte de Aeroméxico, aunque posteriormente reabrió.

Ni como terminal alterna

Por otra parte, el AIFA tampoco está siendo considerado como una terminal alterna al AICM, y la razón, explica Carlos Loret de Mola es que aún no cuenta con la tecnología ni iluminación adecuada en sus pistas. Por ello, vuelos que no pueden aterrizar en la capital siguen siendo desviados a Querétaro, Acapulco o Guadalajara.

Aunado a ello, las flotas de dependencias como el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional o la Fiscalía General de la República no han mostrado intenciones de mudar sus operaciones a Santa Lucía, decisión que podría contribuir a quitar presión sobre el Benito Juárez.

“El AIFA no sirve ni para eso. Fue un aeropuerto que no se construyó pensando en el espacio aéreo, no se pensó en el cielo, ni siquiera se pensó en las aerolíneas, mucho menos en los pasajeros. El aeropuerto se construyó ahí porque ese fue el capricho del presidente Andrés Manuel López Obrador”.

Carlos Loret de Mola

En cuanto a las pérdidas de las aerolíneas Loret afirma que, ante el temor de represalias por parte del gobierno como auditorías, desertificaciones y golpeteo mediático; continuarán operando para quedar bien con AMLO así sus vuelos despeguen 80 por ciento vacíos.

“Nadie quiere pelearse con Palacio Nacional. Terminando el verano prometieron poner más rutas para darle por su lado a López Obrador: a ver si no profundizan las pérdidas”.

Carlos Loret de Mola

Con información de El Sol de México, El Universal.

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