En la Ciudad de México, la idea de tener transporte público gratuito ha dejado de ser solo un sueño para muchos de sus habitantes y podría convertirse en una realidad, según un nuevo estudio de la asociación CoRe, especializada en urbanismo. José Antonio Valdivia, líder de la organización, reveló que según investigaciones recientes, implementar este cambio no solo es viable, sino que también es sostenible con un enfoque adecuado.
Un cambio gradual y planificado
Valdivia explicó que para que el transporte público de la capital pueda ser gratuito, el cambio debe ser gradual. Esto ayudaría a mitigar el impacto financiero en el sistema que actualmente recibe ingresos significativos de las tarifas que pagan los usuarios. El año pasado, por ejemplo, cerca del 40% de los fondos para el Metro, Metrobús, Trolebús y RTP provino directamente de los bolsillos de los ciudadanos.
Financiamiento del Transporte Gratuito
La estructura financiera actual del transporte en la CDMX muestra que más de la mitad de los recursos necesarios provienen de contribuciones del gobierno local, con un pequeño porcentaje adicional de publicidad y otros ingresos. Según Itzel Hernández, coautora del estudio y consultora en gestión pública, alcanzar la gratuidad requerirá un equilibrio cuidadoso para absorber la pérdida de ingresos tarifarios mientras se mantiene la calidad y cobertura del servicio.
Desmitificando los Tabúes
Aunque la idea de transporte gratuito puede parecer utópica debido a preocupaciones sobre su financiamiento, Hernández y su equipo señalan que hay experiencias internacionales que demuestran su viabilidad. “Los modelos de otras ciudades muestran que no sólo es posible implementar la gratuidad sin grandes afectaciones económicas, sino que los ahorros derivados de reducir externalidades negativas, como la congestión y la contaminación, podrían ayudar a financiar este modelo”, indicó Víctor Alvarado, otro coautor de la investigación y consultor en movilidad.
Beneficios más allá de lo económico
El transporte gratuito no es solo una cuestión de dinero. Según los expertos de CoRe, esta política podría tener impactos significativos en la inclusión social y la justicia, haciendo la ciudad más accesible para todos sus habitantes. Además, reduciría la dependencia del automóvil, beneficiando al medio ambiente y mejorando la calidad del aire.
Pasos hacia la gratuidad
Para que el transporte público gratuito sea una realidad, los expertos sugieren un enfoque multifacético que incluya la integración de la gratuidad en políticas urbanas más amplias, la garantía de la calidad y accesibilidad del servicio, la promoción de la inclusión social, y el fortalecimiento de alianzas estratégicas entre diferentes niveles de gobierno y con el sector privado.
¿Y ahora, qué sigue?
El camino hacia el transporte público gratuito en la CDMX parece estar tomando forma, con estudios y propuestas concretas sobre la mesa. Sin embargo, será crucial el apoyo de políticas coherentes y un compromiso firme de todas las partes involucradas para hacer de este ideal una parte integral de la vida en la capital mexicana. Mientras tanto, los ciudadanos siguen esperando y observando los desarrollos con la esperanza de que, pronto, viajar por la ciudad pueda ser completamente libre de costos.