A menos de dos semana de inaugurado, interrumpe el servicio y pide a usuarios que ya habían comprado boletos que reagenden sus viajes para el 2024
A menos de dos semanas de su lanzamiento y en medio de una serie de retrasos y controversias, la administración del Tren Maya ha anunciado una sorpresiva suspensión de servicios del 28 al 31 de diciembre. Este anuncio, realizado a través de las redes sociales, ha causado desconcierto entre los usuarios, especialmente aquellos que habían planeado sus viajes durante estos días.
Inauguración entre retrasos y promesas incumplidas
El proyecto, inaugurado el 15 de diciembre por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha estado lejos de cumplir las expectativas. Desde el primer día, los usuarios se enfrentaron a retrasos que superaron las cuatro horas, una situación que ha puesto en tela de juicio la eficiencia y la planificación del proyecto.
Desorganización y falta de previsión
La suspensión de los servicios, justificada por la preapertura del segundo tramo del trayecto, refleja una falta de previsión que ha caracterizado a este proyecto desde su concepción. La administración del tren ha pedido a los usuarios afectados que reagenden sus viajes, aunque no ha ofrecido soluciones concretas para aquellos que se han visto perjudicados por esta decisión.
Expectativas de operación total y cuestionamientos
Mientras el gobierno federal asegura que el Tren Maya estará completamente operativo en febrero de 2024, la realidad actual invita a cuestionar si se cumplirán estos plazos. El primer día de operación ya demostró ser problemático, y la suspensión actual solo añade dudas sobre la viabilidad y gestión del proyecto.
El presidente y su proyecto emblemático bajo escrutinio
El presidente López Obrador, quien ha defendido el Tren Maya como un proyecto emblemático de su administración, enfrenta ahora críticas no solo por los retrasos y la desorganización, sino también por la falta de transparencia y la comunicación deficiente con los usuarios. Lo que debía ser un símbolo de progreso y eficiencia se ha convertido en un punto de debate sobre la capacidad del gobierno para manejar proyectos de gran envergadura.