Y a todo esto… ¿cómo sigue el AIFA?

“El aeropuerto está bien a secas. No tiene nada espectacular, pero está muy solo”, narra un usuario del AIFA. Su testimonio nos recuerda que el nuevo aeropuerto es funcional, pero se mantiene prácticamente vacío después de un año y ocho meses de su inauguración.

Un perro en el aeropuerto

El usuario de Twitter Juan Burgos (@juanburgos) narró su experiencia tras volar (“gracias a Volaris y su sobreventa de boletos”) en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Santa Lucía, Estado de México. De acuerdo con Burgos, el trayecto de Polanco al AIFA fue de más de 50 minutos por el Circuito Exterior Mexiquense y, aunque “la llegada es buena” y “todo es nuevo”, uno de los principales problemas para los usuarios del aeropuerto es la señalización.

En su relato, Juan Burgos destacó la presencia de un perro en la pista del AIFA, lo cual representa un riesgo tanto para el animal como para los viajeros, sobre todo si algún can logra “colarse” en las pistas de aterrizaje y despegue.

“La señalización para llegar es muy mala. Muy pocos señalamientos. Mal. Tienes que ir más o menos adivinando y siguiendo google que no está del todo bien definida la ruta.

(¿Alguien notó al perro en la carretera de la entrada del aeropuerto? Se sabe que los perros son una bronca en la pista y pues también en la entrada).

La entrada al AIFA está bien. Pero no entiendo la señalética negra y chica. Cualquier otro aeropuerto tiene señalética verde y grande. Pero pues aquí no“.

Pintura desgastada en un aeropuerto chico y vacío

En su trayecto, Juan Burgos notó que el aeropuerto es mucho más chico de lo que imaginaba, e incluso asegura que su tamaño no es ni siquiera el de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Además, su interior también luce vacío: negocios sin clientes, “restaurantes y cafés que, si acaso, atienden a un par de mesas”,

Asegura que “desde que llegas puedes ver *todo* el aeropuerto” y que, pese a tener poco tiempo de haberse inaugurado, la pintura de la calle “está completamente desgastada. Usaron pintura chafa que ya no se ve. Viva México”.

“El aeropuerto está bien a secas. No tiene nada espectacular pero está muy solo. Hay muchos negocios y restaurantes vacíos y la mayoría de los locales están aún por rentarse (…).

Resumen: el AIFA es chico, funcional, en perfectas condiciones, subutilizado, insuficiente y no está tan fácil llegar. En caso de querer ser el principal aeropuerto Del Valle de Mexico, hay que invertirle mucho más.

Da mucho coraje ver cómo desperdiciamos dinero a lo pendejo“.

La publicación de Burgos provocó varias reacciones de los internautas. Muchos de ellos lamentaron la cantidad de recursos que se destinaron a la construcción del AIFA para que actualmente esté subutilizado, mientras que otros reiteraban los altos costos para llegar, mismos que podrían ser parte de los motivos por los que sigue tan vacío.

“Es una pena hacer un proyecto tan importante como es un aeropuerto y que no sirva para gran cosa, malgastar tanto dinero no le veo el caso al menos que se haya construido para otro propósito. Mi humilde opinión”, escribió la usuaria @silviayhocho.

“Como conductor de aplicación, no conviene ir al AIFA, las tarifas son bajas y no hay viajes de regreso, un viaje normal de Polanco tarda 1 hora como mínimo y no se diga desde el sur, pueden ser 3 horas. El costo va de 500 a 2000 pesos dependiendo horario, distancia y tiempo”, escribió el usuario J. Márquez J. (@JMJGEI1).

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Con información de La Jornada