5 mitos que deben desterrarse sobre los partidos políticos

Kaiser enumera cinco errores que la ciudadanía debe dejar de cometer respecto a cómo percibe y se relaciona con los partidos políticos.

El mal necesario de la democracia

En un video publicado en sus redes sociales, Max Kaiser, especialista en temas de integridad y combate a la corrupción, planteó cinco principales errores que la ciudadanía comete en cuanto a cómo percibe y se relaciona con los partidos políticos.

En primera instancia, Kaiser plantea que los partidos políticos son el mal necesario en las democracias, no solo la mexicana o de Latinoamérica, sino en todo el mundo y hasta en las sociedades más avanzadas. Sin embargo, su papel sigue siendo fundamental porque constituyen el vínculo necesario entre los ciudadanos y la sociedad civil organizada con el Estado, el gobierno y los Congresos.

Por lo tanto, aunque no son las instituciones públicas más queridas, es responsabilidad de la ciudadanía utilizarlos de la mejor manera posible, ya que al ser “entidades de interés público” de acuerdo con el artículo 41 de la Constitución, estos son regulados y están sometidos al Estado.

1.- Pensar que hay partidos políticos buenos y malos

Dividir a los partidos políticos como buenos y malos, además de abonar al discurso maniqueo del presidente Andrés Manuel López Obrador, impide percatarse que las causas al interior de cada uno pueden ser diversas, así como hay diferentes tipos de perfiles que las defienden.

“Como organizaciones de seres humanos tienen todos los defectos que tienen los seres humanos. Entonces dejemos de tratar el tema de los partidos políticos como un tema que puede definirse entre buenos y malos”.

2.- Partidos de izquierda y partidos de derecha

Una clasificación que, afirma Kaiser, ya solo existe en los libros de historia y no es aplicable para la configuración actual de los partidos políticos, ya que su composición es de inicio compleja en cuanto a principios, valores, ideales y proyectos.

“Resultados de gobierno que nada tienen que ver con los supuestos ideales de un espectro político que solo nos ayuda a entender la historia reciente del mundo. Ya no caigas en esas clasificaciones porque no explican nada”.

3.- Decir que todos son la misma porquería

Es una premisa falsa, dice Kaiser, ya que implica asumir que todos se organizan de la misma manera. Cada partido establece su propio programa de acción, regulación y de gobierno, así como la elección de sus candidatos; parámetros que ayudan a evaluar de una manera más eficaz a estas agrupaciones.

“Los ciudadanos maduros y responsables tenemos que evaluar a los partidos políticos con base en sus resultados de gobierno, es lo más importante de todo. Olvidarnos de las clasificaciones absurdas de ‘todos son la misma mierda’ y ponernos a observar”.

4.- No casarse con ninguno

En este punto, Max señala que a los partidos políticos hay que verlos como franquicias que proponen candidatos o candidatas a diversos cargos públicos para que sean empleados de la ciudadanía. Por lo que no hay un compromiso obligado con alguno, sino que es decisión de cada persona retirar su apoyo o mantenerlo acorde a las promesas que cumplen o no.

“Tenemos la posibilidad de escoger a quién apoyar y en qué momento […] con base en los resultados que entregan cuando son gobierno, cuando conforman un Congreso”.

5. Evitar apoyar intereses personales

Por último, destacó que se debe rechazar que los partidos sean simples instrumentos de liderazgo o proyectos personales.

“Los partidos políticos se tienen que convertir en un vehículo de los ciudadanos para llevar nuestros intereses, nuestras necesidades y resolver nuestros problemas. Y llevar a los cargos de elección popular y a los gobiernos a las mejores personas de México que nos ayuden a resolver los grandes retos de este país”.

Aquí el video completo: