El presidente se ha vuelto insensible ante la realidad que viven las y los periodistas, mientras condena los asesinatos, emprende campañas en su contra.
Discurso que abona al clima de violencia
Rubén Aguilar aborda en su columna la postura bélica del presidente Andrés Manuel López Obrador contra periodistas, un discurso que criminaliza su labor y es repetido de manera persistente durante sus conferencias matutinas.
A pesar de que organismos internacionales y nacionales de protección a los derechos humanos han advertido que la narrativa del presidente abona al clima de violencia contra este gremio, “no hace casos a esos señalamientos” y brinda nombres, apellidos y medios que no son de su simpatía.
México, de acuerdo con el Comité de Protección a Periodistas (CPP) está catalogado como el segundo país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, solo por debajo de Ucrania que está en guerra.
Una realidad dolorosa
Artículo 19 reporta que en lo que va del presente gobierno son 36 las y los periodistas asesinados. En 2018 fue uno; en 2019, 10; en 2020, 7; en 2021, 8 y en 2002 suman 11. Estas cifras representan la mayor violencia contra los periodistas en la historia de México.
Tres periodistas han sido asesinados en Veracruz: José Luis Arenas Gamboa (10 de enero); Yessenia Mollinedo Falconí y Sheila Johana Olvera (9 de mayo).
En Baja California dos, Margarito Martínez (17 de enero) y Lourdes Maldonado (23 de enero); en Michoacán dos, Roberto Toledo (31 de enero) y Armando Linares López (15 de marzo). Uno en Sonora, Luis Enrique Ramírez (5 de mayo); uno en Zacatecas, Juan Carlos Muñiz (4 de marzo) y uno en Sinaloa, Luis Enrique Ramírez (5 de mayo).
Todos los anteriores estados son gobernados por Morena.
En Oaxaca, gobernado por el PRI, fue asesinado Heber López Vázquez (10 de febrero).
¿Quién se hará responsable?
Que los crímenes se concentren en las entidades donde gobierna la 4T sea casualidad o un patrón abre la puerta a otras preguntas que plantea Aguilar: “¿Son estados con una mayor presencia del crimen organizado? ¿Son estados donde el crimen organizado es tolerado?”.
“Las expectativas son que en los próximos siete meses puedan ser asesinados todavía más periodistas. ¿Qué harán las autoridades? ¿Culpar al pasado neoliberal? ¿Cuándo se van a hacer responsables de lo que ahora sucede en México?”
Las perspectivas para las y los periodistas en este sexenio bajo este contexto no parecen positivas. El presidente solo promete no impunidad, pero no habla sobre prevención o medidas de protección eficaces.
Con información de Capital.