El expresidente del IFE, José Woldenberg, escribe una fuerte crítica hacia legisladores morenistas tras la aprobación del Plan B en San Lázaro.
Una coalición que atiende los apetitos del presidente
José Woldenberg, expresidente del IFE y catedrático, pide en su más reciente columna en El Universal no pasar por alto el procedimiento legislativo para la aprobación del Plan B de la reforma electoral.
Su voz se suma a la de otros expertos en la materia, quienes alertan del peligroso servilismo de la bancada de Morena y aliados en el Congreso para aprobar las iniciativas que envía Andrés Manuel López Obrador, sin siquiera analizarlas.
“Es la confirmación incontestable de que la coalición gobernante es capaz de todo con tal de atender los apetitos del presidente. Una coalición variopinta, plagada de oportunistas, cohesionados por la fidelidad a AMLO y las posibilidades políticas que les abre esa adhesión”.
Woldenberg destaca que con la aprobación se rompió con un legado de negociaciones y diálogos en torno al destino de la democracia en México. En su opinión, no se trató de un tema cualquiera, sino de las normas que “han hecho posible la coexistencia y competencia pacífica de nuestra diversidad”. Mismas que debieron ser avaladas desde el consenso.
El ABC de la vida democrática fue atropellado
Destaca que, sin importar el rechazo que hubo del pleno a la reforma electoral, “una mayoría mecánica” aprobó las leyes secundarias en cuestión de un par de horas.
Algunas de ellas incluso eran inconstitucionales. La votación, reitera Woldenberg, se hizo “sin evaluación, sin debate, omitiendo los procedimientos legislativos que protegen los derechos de las minorías”.
“Una panda de diputados serviles, que no son capaces de respetarse a sí mismos, estuvieron dispuestos a acreditar una iniciativa que no conocían, sin siquiera intentar guardar las apariencias. Como si ser rastrero fuera un mérito, como si su labor fuera la de apoyar los caprichos presidenciales sin siquiera “solicitar” un tiempo para conocer lo que iban a votar”.
Un gobierno que pasa a la historia por sus destrucciones
Para el doctor en Ciencia Política tampoco es de extrañar esta violación al proceso legislativo. El gobierno actual “está pasando a la historia no por sus construcciones, sino por sus destrucciones” ayudado de un “ejército de sumisos”.
Los cuales han respaldado la eliminación de programas y dependencias bajo un criterio que no responde a la funcionalidad, sino de si le gusta o no al presidente.
Por último, resalta que toca al Senado ejercer su responsabilidad y abrir un espacio para el estudio del dictamen.
“O se suma a la espiral de degradación autoritaria o se toma su papel en serio y abre un espacio para el estudio responsable de la minuta enviada por los diputados. Es lo mínimo que están obligados a hacer. En épocas de biliosos y arbitrarios, las reglas parlamentarias y un mínimo de urbanidad pueden ser un dique relevante”.
Con información de El Universal.
