La libertad de expresión es de los últimos baluartes de la democracia

Tras el ataque a Ciro Gómez Leyva, Isidro Cisneros recuerda que la libertad de expresión es fundamental para el desarrollo de la democracia.

Derecho a la información, el más vulnerado en México

Isidro H. Cisneros dedica su más reciente columna a exponer la vulnerabilidad en la que se encuentran la libertad de expresión y el derecho a la información en México, especialmente después del atentado del que fue víctima el periodista Ciro Gómez Leyva.

En su columna Sin libertad de expresión no hay democracia, el doctor en Ciencia Política destaca que el ataque constituye también una afrenta a la libertad de expresión. Al país, señala, no le conviene que acciones de carácter autoritario escalen con el propósito de restringir el derecho a la información de la ciudadanía.

Especialmente porque se trata de uno de los derechos más perjudicados y que, a su vez, juega un papel central al informar a la sociedad sobre situaciones de relevancia para el país.

“Introduciendo en el debate público temáticas indispensables para el desarrollo democrático”.

Herramienta de denuncia

El clima de violencia, indica Cisneros, es un factor que afecta el derecho y libertad de prensa, expresión e información. Lo que incide de manera negativa en la formación de opinión pública informada en las sociedades democráticas. Implica no poder “invocar la conciencia y la acción de los ciudadanos”.

“Sin libertad de prensa, expresión e información, ¿cómo podríamos luchar contra las injusticias, los atropellos y las intolerancias de nuestro tiempo?, ¿cómo denunciaríamos las masacres de civiles o defenderíamos los derechos de los grupos vulnerados?, ¿cómo podríamos preservar el medio ambiente, alertar sobre la existencia de prisioneros políticos, denunciar los actos de corrupción o las prepotencias del poder, si carecemos de la libertad para informar sobre tales hechos?”

El Estado debe garantizar seguridad de periodistas

Cisneros insiste en que la libertad de prensa es un instrumento indispensable para el funcionamiento de la democracia deliberativa. La Constitución la garantiza, al igual que señala que “las ideas no serán objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa”.

En este sentido, frente a las amenzas, secuestros, intimidaciones, asesinatos, entre otras agresiones de las que son objeto el gremio periodístico, es el Estado al que le corresponde garantizar su seguridad. Sobre todo en un clima de creciente violencia generalizada y que es de preocupación pública.

“Las agresiones tienen efectos multiplicadores porque fomentan la intimidación y generan inquietud, privando a la sociedad del derecho de estar informada. El primer efecto de la impunidad es que desalienta la denuncia“.

Funcionarios también atentan contra periodistas

Para Isidro, los 12 asesinatos a comunicadores en lo que va del 2022 plantea la urgencia de implementar acciones que garanticen su seguridad y combatan la impunidad prevalenciente.

Los homicidios no solo han venido desde el crimen organizado, sino que en este baño de sangre también aparecen involucrados servidores públicos o personal subordinardo a políticos.

La libertad de expresión es uno de los últimos baluartes de la democracia. Por ello, me congratulo que en esta ocasión haya salvado su vida un importante comunicador y por este medio le expreso a Ciro Gómez Leyva toda mi solidaridad”.

con información de La Crónica.

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